La AEMET advierte del fenómeno ‘raro’ que se ve cada dos años

La AEMET advierte del fenómeno ‘raro’ que se ve cada dos años

Se suele relacionar con un descenso de las temperaturas y una mayor cantidad de precipitación sobre la Península Ibérica.

Imagen de archivo de lluvia en ValenciaEFE

La AEMET ha publicado en su cuenta oficial de Twitter información acerca de un fenómeno que tuvo lugar en febrero de 2023 y que desató un importante número de comentarios. Su nombre es Calentamiento Súbito Estratosférico.

El mismo consiste en un aumento repentino de la temperatura en la zona polar de la estratosfera (la capa de la atmósfera situada entre los 10 y los 50 kilómetros, aproximadamente).

El Calentamiento Súbito Estratosférico “en ocasiones, puede provocar un aumento de decenas de grados en cuestión de horas”, señala la AEMET. Sin embargo, ello no quiere decir que en la superficie las temperaturas aumenten, esa afirmación sólo se refiere a lo que ocurre en la estratosfera.

La Agencia Estatal de Meteorología prosigue explicando que “rodeando al vórtice polar hay una circulación ciclónica de fuertes vientos. Se forma debido al contraste térmico entre los polos y regiones de menor latitud. Cuando se produce un calentamiento súbito estratosférico, el equilibrio se rompe y el vórtice adquiere otra configuración”.

Suele traducirse en un incremento de las lluvias en la Península

Respecto a las consecuencias que tiene este fenómeno, la AEMET apunta que “cuando sucede, se suele relacionar con un descenso de las temperaturas y una mayor cantidad de precipitación sobre la península ibérica”.

“Por ejemplo, en 2018 se produjo un Calentamiento Súbito Estratosférico que se tradujo en una acumulación histórica de lluvia en la península ibérica, tras años de sequía”, explica el organismo.

No obstante, no se trata de una regla exacta, ya que “el Calentamiento Súbito Estratosférico de febrero de 2023 no tuvo consecuencias significativas para nosotros (en referencia a la Península Ibérica)”.

En cuanto a la periodicidad de este fenómeno, la AEMET precisa que “aunque no existe una frecuencia fija, suele ocurrir de media una vez cada dos años. Siempre ocurre en invierno y generalmente en el hemisferio norte”.