La "guasa" del aeropuerto de Sevilla que no hará ninguna gracia a los aficionados del Mallorca después de la final de Copa

La "guasa" del aeropuerto de Sevilla que no hará ninguna gracia a los aficionados del Mallorca después de la final de Copa

Una usuaria de X ha compartido la casualidad que se ha vivido en las puertas de embarque.

Puertas de embarque en el aeropuerto de Sevilla@nerearoos

La final de Copa del Rey que se celebró en la noche del sábado en Sevilla se saldó, como cada año, con la victoria de un equipo -en este caso el Athletic-, y con la dolorosa derrota de otro -el Mallorca-. Para colmo y por si fuera poco castigo perder una final, la pasada noche todo se decidió desde el punto de penalti, de modo que la agonía y el drama para los miles de aficionados bermellones fue mayúsculo.

En esta ocasión, a ambos equipos, y a sus respectivas aficiones, les esperaba un viaje largo tanto de ida como de vuelta. En el caso de los mallorquinistas tan solo tenían una alternativa, que era la de llegar a Sevilla en avión y regresar a casa del mismo modo, mientras que las decenas de miles de leones que acudieron a la ciudad hispalense podían tomar otras alternativas, como el autobús, tren o coche además del avión.

Pese a ello, la opción preferida por los aficionados bilbaínos fue la de viajar en avión, por lo que durante este domingo el aeropuerto de Sevilla se convertiría en un punto de encuentro para ambas aficiones.

Pero lo que no se podían esperar tanto unos como otros era que a muchos de ellos les iba a tocar verse las caras frente a frente en la puerta de embarque, como ha notificado la usuaria de X @nerearoos. Y es que, en la imagen compartida por la chica se puede ver cómo bajo la puerta de embarque A5 se puede leer "Destino Bilbao", mientras que justo a su izquierda, en a A6 el destino es Mallorca.

Infiltrados
Un proyecto de Ikea

Esta casualidad seguro que no ha pasado desapercibido para nadie que haya pasado por el aeropuerto durante las últimas horas. Aunque sin duda alguna, la peor parte se la llevan los mallorquinistas, que han tenido que ver cómo sus 'vecinos de embarque' viajan de vuelta a casa con la Copa del Rey bajo el brazo, mientras que ellos tienen que conformarse con ser subcampeones.