Luna Serrat relata "la hora de pánico" que vivió por culpa de un acosador

Luna Serrat relata "la hora de pánico" que vivió por culpa de un acosador

"Ni siquiera me rozó y nunca me había sentido tan desnuda", explica la nieta de Joan Manuel Serrat.

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Luna Serrat, periodista y nieta del cantante Joan Manuel Serrat, ha sido víctima del acoso machista en el AVE de Huelva a Madrid. La joven, de 22 años, ha decidido relatar en sus stories de Instagram "una de las situaciones más desagradables" de su vida.

Serrat explicó que al coger el tren se sentó a su lado un hombre americano que le revisó "de arriba a abajo" y se rió. Sin dejar de analizarla le dijo que no hablaba castellano, pero que quería aprenderlo, aunque ella declinó la oferta de ayudarle con el idioma diciéndole que estaba ocupada.

A continuación, y mientras escribía asustada a sus amigas, su 'compañero' de viaje durante cuatro horas comenzó a ver Cincuenta sombras de Grey y le pidió que le acompañara como espectadora de la película. "Su torpeza con el castellano me sirve de excusa y digo que no le entiendo, él insiste y yo me giro. En cada escena de sexo se ríe, me mira, me siento intimidada y a él le gusta", relató la joven en sus redes sociales, y añadió que "fue la peor hora" que recuerda: "Ni siquiera me rozó y nunca me había sentido tan desnuda".

Con el miedo metido en el cuerpo, la periodista se mantuvo despierta, mientras que el hombre seguía mirándola y "gritando en cada escena en la que aparecía la chica en la cama". Justo en esos momentos, le "ponía caras" y le invitaba de nuevo a que viese la película con él, explica Luna Serrat. "Te he dicho que no", sentenció ella.

La joven aprovechó que un regidor pasó y preguntó por una maleta mal colocada (la suya) para contarle la incómoda situación que le estaban haciendo vivir: "Me daba mucha vergüenza. Notó al segundo lo que estaba pasando, mis lágrimas y mi voz entrecortada lo decían todo".

Luna se cambió de asiento y ahí quedó todo. Aunque fue al baño y al salir lo vio, de nuevo sonriendo. "Una vez más, como todas las noches que vuelvo a casa sola, cogí el móvil, hice como si hablase con mi padre y me fui", explicó.

Serrat sabe "que el tema es delicado" y es "consciente de que no siempre es tan fácil pedir ayuda. Puede resultar exagerado, pero nadie merece una hora de pánico" sin embargo, por primera vez se "ha sentido víctima" y por eso cree que tiene "el deber" de contar su historia. Y así lo ha hecho.

Una tuitera ha subido a la red social las capturas de la historia de Serrat, y ha confesado tener "la piel de gallina" al conocerla, y la periodista lo ha compartido:

Al final, el relato significó también una forma de terapia para Luna Serrat, que finalizó citando a Eduardo Galeano: "El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la libertad de la mujer".