Cambio de guion al descubrirse en China la fuente de energía inagotable que puede abastecer al país durante 60.000 años
Un hallazgo geotérmico a más de 5.000 metros de profundidad abre la puerta a una fuente limpia y renovable sin precedentes.
China ha dado un paso de gigante en la carrera por la energía sostenible. Tras completar la perforación del pozo Fushen-1 en abril de 2024, la Corporación Petroquímica de China (Sinopec) anunció el descubrimiento de una inmensa reserva de energía geotérmica a más de 5.100 metros bajo la superficie. Este hallazgo, con temperaturas que superan los 188 °C, podría revolucionar el panorama energético y convertirse en una fuente limpia, prácticamente inagotable, que podría abastecer el país durante 60.000 años.
La energía geotérmica descubierta en este yacimiento equivale a 85,6 billones de toneladas de carbón. Aprovechar solo el 2 % bastaría para cubrir casi 3.000 veces el consumo eléctrico del país en 2023. Se trata de un hallazgo de dimensiones colosales, comparable al que se podría encontrar bajo el subsuelo de Madrid.
Este avance coloca a China en la carrera por la autosuficiencia energética, en un contexto donde otros países también apuestan por las fuentes renovables. Hace unas semanas, en Finlandia se anunciaba el descubrimiento de un pozo de energía geotérmica que tiene un potencial de durabilidad de 20 millones de años, lo que refuerza la idea de competencia global que existe por controlar el sector de las energías limpias y sostenibles.
El pozo chino, gestionado por Sinopec, atraviesa formaciones de granito con más de 250 millones de años. Su perforación, que empezó en agosto de 2023, es un ejemplo pionero en cuando a la aplicación de nuevas técnicas para la exploración geotérmica profunda.
El uso de una inyección de agua de alta presión y un sistema de perforación de doble accionamiento ha permitido alcanzar los 5.100 metros con mayor eficiencia. Además, se han desarrollado herramientas para medir con precisión los recursos, obteniendo un perfil térmico detallado del pozo: a 3.900 metros, la temperatura es de 150°C; a 4.500 metros, 172°C, y en la cota máxima, 188°C.
Además de la perforación, Sinopec ha llevado a cabo estudios completos para evaluar la viabilidad de explotar esta energía de forma eficiente y rentable. Aunque aún no hay una planificación concreta para su uso industrial, ya se trabaja en aplicaciones domésticas, como climatización, la generación de electricidad y el suministro de agua caliente.
Este descubrimiento llega en un momento clave para China, que enfrenta una creciente demanda energética y la necesidad de reducir su dependencia de combustibles fósiles. La energía geotérmica, libre de emisiones de gases de efecto invernadero, se presenta como una solución viable y sostenible para el futuro.
