China se pone manos a la obra para ganar la 'guerra de los microchips'

China se pone manos a la obra para ganar la 'guerra de los microchips'

El gigante asiático libra una dura batalla con Estados Unidos.

Un trabajador en una fábrica de semiconductores china de Nanchang (Jiangxi).Shi Gangze/VCG via Getty Images

Más allá de la de Ucrania, en el mundo también se libra otra guerra silenciosa: la de los microchips. Las grandes potencias mundiales saben que quien domina la fabricación de semiconductores, tendrá una posición tecnológica (y económica) privilegiada.

En los últimos meses se han repetido una tras otra las medidas beligerantes en este sentido entre China y Estados Unidos. En febrero, desde el país norteamericano decidieron que las empresas fabricantes de microchips que accedan a las ayudas del multimillonario plan de impulso del sector desplegado por el Gobierno de Estados Unidos, tendrán prohibido extender su capacidad de producción a países como China.

Tras ello, Washington decidió incrementar la presión sobre sus principales socios fabricantes de tecnología para fabricar microchips, como Países Bajos y Japón, para que introdujeran sus propias restricciones a la exportación, algo que finalmente ha ocurrido.

La respuesta asiática llegó este mes de julio, cuando China anunció controles para la exportación de galio y germanio, dos metales clave en la fabricación de semiconductores. La decisión perjudica de manera significativa, entre otros países, a Estados Unidos.

“Con el fin de salvaguardar los intereses y la seguridad nacional, con la aprobación del Consejo de Estado, se decide implementar controles a la exportación de elementos relacionados con el galio y el germanio”, indicó el Ministerio de Comercio y la Administración General de Aduanas del gigante asiático.

“Si China no nos puede comprar, fabricarán ellos los chips”, predijo el CEO de Nvidia

Antes de que China adoptara la mencionada restricción, el consejero delegado del fabricante estadounidense de tarjetas gráficas y componentes de hardware Nvidia, Jensen Huang, alertó de que la industria tecnológica de Estados Unidos corre el riesgo de sufrir un “enorme daño” como consecuencia de la escalada en las tensiones entre Washington y Pekín sobre el sector de los chips.

“Si nos privan del mercado chino, no tenemos una contingencia para eso. No hay otra China”, resaltó, advirtiendo de que habría “un daño enorme para las empresas estadounidenses” si estas no pueden vender en el país asiático.

Además, el CEO de Nvidia alertó de que “si China no puede comprar a Estados Unidos, simplemente lo fabricarán ellos mismos”. Y, efectivamente, eso es lo que está ocurriendo: el gigante asiático se ha puesto manos a la obra para vencer en la ‘guerra de los microchips’.

El Gobierno de China ha decidido impulsar el sector con recursos económicos, por lo que está respaldando económicamente a una gran cantidad de compañías que se dedican a la fabricación de semiconductores, como MetaX, Biren Technology, Moore Threads, Innosilicon, Zhaoxin, Iluvatar CoreX, DenglinAI o Vast AI Tech.