4 mitos sobre las nuevas variantes del coronavirus que no debes creerte

4 mitos sobre las nuevas variantes del coronavirus que no debes creerte

En plena tercera ola, no todo son malas noticias y no todas las malas noticias son ciertas.

CoronavirusNUTHAWUT SOMSUK VIA GETTY IMAGES

Durante las últimas semanas, han corrido como la pólvora noticias sobre nuevas cepas del coronavirus en todo el mundo: primero en el Reino Unido y luego en Sudáfrica y Brasil.

Los informes son alarmantes: en un inicio de 2021 que muchos afrontaban con esperanza por la vacuna, algunos expertos en enfermedades infecciosas señalan que las siguientes 5 a 13 semanas pueden convertirse en el periodo más “oscuro de la pandemia” si no tenemos cuidado.

En ciertos sentidos, se ha vuelto a un momento de incertidumbre científica, pero no todo son malas noticias y no todas las malas noticias que corren por las redes son ciertas. Presta atención a los siguientes mitos falsos sobre las nuevas variantes del coronavirus.

Mito 1: Las variantes del coronavirus han pillado por sorpresa a los expertos en salud pública

La reciente explosión de nuevas variantes del coronavirus en los medios puede hacerte pensar que han salido de la nada y por sorpresa, pero esta situación no es nueva y ya se preveía desde marzo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades “los virus cambian constantemente a través de mutaciones y es previsible que sigan surgiendo nuevas variantes del virus con el tiempo”.

“Que haya variantes no es algo inesperado”, asegura Priya Soni, especialista en enfermedades infecciosas del centro médico Cedars-Sinai, de Los Ángeles. Además, el coronavirus está mutando a un ritmo más lento que otros virus, como puede ser el virus de la gripe.

Dicho eso, el hecho de que algunas de estas variantes ya estén tan extendidas sugiere que ya estaban entre nosotros antes de que los especialistas las detectaran.

“Aunque la variante británica se detectó en noviembre, ahora mismo parece ser la cepa predominante en el Reino Unido, responsable del 60% de los casos”, indica Soni. “Eso nos demuestra que ya estaba entre nosotros mucho antes de que la descubriéramos”.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades también señalan que algunas variantes, como la cepa sudafricana, ya habían aparecido meses antes de que empezaran a recibir la atención mediática internacional.

Mito 2: Las nuevas variantes del coronavirus son más letales

Ahora mismo, no se puede decir que las nuevas variantes sean más o menos agresivas o letales.

Algunos científicos han sugerido que podrían ser más letales, mientras que otros dicen que su peligrosidad viene dada por su mayor capacidad de contagio. De este modo, sería posible que esta cepa causara más muertes, no por la letalidad de la cepa en sí, sino porque contagia a más personas. El aumento de contagios, a su vez, saturaría más los hospitales. 

Los expertos son conscientes de que aparecerán más cepas a medida que transcurra la pandemia, pero no tienen por qué ser necesariamente más peligrosas.

“En general, la evolución de los virus se da de forma que se vuelven más contagiosos y menos virulentos”, explica Eric Vail, director de patologías moleculares del Cedars-Sinai. A los virus, en realidad, no les interesa matar a sus huéspedes, ya que lo que quieren es seguir transmitiéndose.

Por ese motivo “sería poco probable que evolucionara a formas más letales”, tranquiliza.

Mito 3: Las vacunas actuales no funcionan contra las variantes del coronavirus

A estas alturas, se sabe que las vacunas que se están distribuyendo en Europa protegen también contra las nuevas cepas en mayor o menor medida.

Moderna y Pfizer han explicado que sus vacunas son algo menos efectivas contra la variante sudafricana, pero de ahí a decir que no protegen hay un mundo. De todos modos, los científicos ya están preparando las actualizaciones de sus respectivas vacunas para combatir de forma más específica las nuevas variantes.

Los nuevos datos de la vacuna de Johnson & Johnson, que podría ser aprobada en las próximas semanas, también sugieren que es algo menos efectiva contra la cepa sudafricana, pero, de nuevo, eso no quiere decir que no proteja. Además, esta vacuna cuenta con la ventaja de que hace efecto completo con una sola dosis y no necesita una temperatura de conservación tan baja.

En resumen: los expertos están relativamente tranquilos porque no es lo mismo crear una vacuna nueva que adaptarla a nuevas variantes, sobre todo en el caso de la nueva generación de vacunas de ARN mensajero, que son más programables.

“Gracias a esta nueva tecnología de vacunas de ARN mensajero, las actualizaciones se pueden aplicar muy rápido, tan pronto como logremos secuenciar las mutaciones específicas”, comenta Soni.

De todos modos, si te llega el turno para vacunarte, hazlo, insiste Vail: “No esperes. No digas: ‘Mejor me espero a la vacuna actualizada’”.

Mito 4: Es inevitable que estas variantes (o las futuras) se expandan

Sí, es incuestionable que estas variantes se están expandiendo con mucha rapidez por todo el mundo, pero hay formas de frenarlas. Todas las estrategias que ayudaron al principio a frenar la curva de la primera ola siguen siendo aplicables hoy.

“Claro que es posible detener la propagación del virus”, afirma Vail, recordando las archiconocidas medidas de lavarse las manos, guardar las distancias y llevar mascarilla.

Pero, de nuevo, la herramienta más poderosa de la que disponemos es la vacuna, así que asegúrate de vacunarte cuando te toque.

“Estamos inmersos en una carrera con las variantes del coronavirus y nuestro vehículo son las vacunas”, compara Soni. “Si logramos acelerar el proceso de la vacunación en masa, ganaremos la carrera y limitaremos las potenciales implicaciones de esas nuevas cepas”.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido y adaptado del inglés por Daniel Templeman Sauco.