5 cosas de la forma de ser de los españoles que dejan alucinados a los extranjeros

5 cosas de la forma de ser de los españoles que dejan alucinados a los extranjeros

Algunos hablan de verdaderos 'shocks' culturales...

Algunos de los youtubers extranjeros que han grabado sus impresiones sobre España tras visitar el país. Youtube

España tiene mucho tirón. En 2018 se batió el récord de extranjeros que visitaron nuestro país: 82,8 millones, un millón más que el año anterior. La mayoría vienen atraídos por una combinación de clima soleado, cultura y gastronomía. Lo habitual es que su experiencia sea muy positiva y no son pocos los que se marchan enamorados de España o deciden quedarse a residir aquí.

Sin embargo, algunos de nuestros usos y costumbres no dejan de sorprender e incluso desconcertar a muchos visitantes. Haciendo una búsqueda sencilla en  Youtube es posible encontrar numerosos vídeos protagonizados por extranjeros de diversos orígenes que, bajo títulos como “shocks culturales en España” o “cosas raras de España”, recogen sus impresiones tras conocer nuestro país y hablan sobre aspectos de nuestra forma de ser que les han dejado extrañados. Estas son cinco de esas cosas que les descolocan:

1. Tenemos un volumen muy alto

Lo primero que le llamó la atención a la youtuber Ardillarusa Masha cuando llegó a España en viaje turístico es que los españoles “hablan con la voz muy alta”. Esta joven rusa no es la única extrañada por nuestro volumen al hablar, ya que esta es una de las cosas que más mencionan los youtubers extranjeros a la hora de detallar aquello que les choca del carácter español.

Hablando en un español casi perfecto, esta joven rusa explica que la potencia acústica de la voz de los españoles es especialmente notoria “en el transporte público, cuando se reúnen muchos jóvenes”. Añade que en Italia también ocurre algo similar, con la diferencia de que los italianos además de hablar alto gesticulan mucho con las manos.

2. El lenguaje: subir para arriba y los imperativos

Verónica, venezolana residente en Barcelona, explica en su canal que le desconciertan algunas cosas relacionadas con el uso del lenguaje que hacemos en España. Entre ellas, destaca la práctica de “redundar sobre ciertas frases”. “No entiendo por qué la gente dice cosas como ‘subir para arriba’ o ‘bajar para abajo’... ¿para dónde más vas a subir si no es para arriba?”, se pregunta.

Además, esta joven se queja de un desliz que los españoles cometemos habitualmente, a su juicio, a la hora de conjugar los verbos en la segunda persona del imperativo plural. Así, explica que en lugar de decir “enviadme, venid o haced”, en España mucha gente dice “enviarme, venir o hacer”, algo que tilda de “error garrafal”.

3. Horarios: la impuntualidad y la siesta

Dos temas que chocan recurrentemente a los extranjeros sobre España están relacionados con los horarios: la impuntualidad y la siesta. La youtuber irlandesa Diane Jennings, por ejemplo, es una de las muchas voces que considera que los españoles somos impuntuales, porque en España “no se considera de mala educación” el hecho de “llegar a una cita cinco, diez o incluso quince minutos tarde”.

Además, esta joven, que dice haber residido en nuestro país, llega a asegurar que no está mal visto que los españoles echen una siesta en la oficina.

(Nota del redactor: El siguiente vídeo está en inglés; lo siento, el momento de traducirlo me pilló en plena siesta...).

“La siesta es parte de la cultura... no en todas las tiendas y restaurantes la hacen, pero muchos aún la hacen”, explica esta joven en su canal, en el que cuenta con más de 90.000 seguidores. Según su teoría, muchos comercios cierran al mediodía para que los empleados vayan a echarse una siesta. Añade que las personas que trabajan en oficinas no necesariamente se echan la siesta, pero (atención) “se consideraría que está bien echar una pequeña cabezadita en las zonas comunes a la hora del almuerzo”.

4. Invadimos el espacio físico de los demás

Cuando el youtuber neozeladés James Blick llegó a España le descolocó el hecho de que aquí las personas desconocidas con las que se topaba en la calle o en el transporte público a veces se situaban físicamente a muy pocos centímetros de él, lo que le hacía sentir que invadían su “burbuja espacial”, algo a lo que no estaba acostumbrado. “A los españoles les encanta el contacto cercano”, comenta en el primer punto de su vídeo (está en inglés).

Esta tendencia al contacto físico cercano también le sorprendió cuando se encontraba con personas conocidas. En el vídeo, Blick aparece acompañado por Yoly, una joven madrileña (no queda claro si es su pareja o solo su amiga). Él rememora que cuando conoció a la madre de Yoly, esta le cogía el brazo mientras le hablaba. También recuerda el caso de sus amigas españolas, que a veces le “tocaban la pierna” mientras hablaban con él, un gesto al que, “como neozelandés anglosajón”, no sabía qué sentido darle y se preguntaba si era alguna clase de señal... hasta que comprendió que no había ninguna insinuación, sino que esos gestos eran una forma de acompañar al lenguaje oral.

5. Camareros intimidantes

Juan Coronado tuvo un shock cultural en un bar español. Este joven mexicano explica que en su país los camareros, llamados meseros, generalmente son extremadamente educados y serviciales. Según explica, esto se debe al carácter mexicano, muy dado a la amabilidad y la cortesía, y también a que en muchos casos el único ingreso que muchos de estos meseros perciben es a través de las propinas, de ahí su esmero en dar una buena atención.

Por eso le chocó su contacto con los camareros españoles, a los que considera muy buenos profesionales, pero cree que “son muy intimidantes”. Coronado narra como en una ocasión estaba en un bar y quiso cambiarse de mesa para poder enchufar su ordenador portátil, por lo que le dijo a la camarera: “Disculpa, me voy a mover a la mesa de allá al lado”. Según este joven mexicano, lo que un mesero mexicano diría para negar esta petición sería algo así como “disculpa, lo siento, no se puede”. Pero la respuesta de la camarera española se limitó a un escueto y tajante “no”. “No es para tanto, pero no esperaba que me dijera ’no”, añade.

Muchas más luces que sombras

A pesar de que estas particularidades de la forma de ser de los españoles extrañen e incluso lleguen a chocar a muchos extranjeros, también es cierto que son infinitamente más numerosos los elogios que las contrariedades que estos youtubers mencionan sobre nuestra cultura. Por algo será que España está en el podio de los países más turísticos del mundo...

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