Aizpurua (Bildu), a las víctimas de ETA: "Queremos decirles de corazón que sentimos enormemente el sufrimiento causado"
La portavoz de la formación vasca reconoce que "nada de lo que digamos puede deshacer el daño causado", pero deja un mensaje claro tras las oleadas de críticas de la derecha y la utilización de un terrorismo que ya no existe como arma política.
La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, se ha dirigido este miércoles a las víctimas de ETA durante su intervención en el debate sobre el estado la nación. Lo ha hecho tras una oleada constante de críticas de la derecha y la utilización del pasado de la banda terrorista como arma política contra el Gobierno -para cuestionar la aprobación de la Ley de Memoria Democrática-. Así, ha reiterado el discurso en favor de un “futuro de paz y convivencia” del 18 de octubre en Aiete.
En nombre de la formación, y destacando que lo hacía ante el presidente del Gobierno -blanco de las críticas de PP, Vox y Cs-, ha trasladado “nuestro compromiso sincero con el reconocimiento y reparación de todas las víctimas, absolutamente de todas, y no olvidamos a ninguna de ellas”.
La portavoz de Bildu ha reproducido literalmente aquella declaración, haciendo resonar un mensaje contundente el mismo día del aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco. “Sentimos su dolor [el de las víctimas] y desde ese sentimiento sincero afirmamos que el mismo nunca debió haberse producido. Que a nadie puede satisfacer que todo aquello sucediera ni se hubiera prolongado en el tiempo”.
Además ha recordado que “desgraciadamente, el pasado no tiene remedio” y que “nada de lo que digamos puede deshacer el daño causado, pero estamos convencidos de que es posible, al menos, aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria de todas las víctimas”. Y ha sido clara: ″Queremos decirles de corazón que sentimos enormemente el sufrimiento causado”.
El apoyo a las medidas del Gobierno
“Ya ven, esto es lo que los independentistas vascos venimos a hacer a este Congreso, a mejorar la vida de los trabajadores y trabajadores”, ha dejado caer Aizpurua, en clave de izquierda sobre su “agenda”, tras formular el compromiso con la reparación.
Se ha referido así a una paradoja, que el Gobierno necesite del apoyo de formaciones de izquierda nacionalistas de Euskadi, Cataluña o Galicia para sacar adelante medidas progresistas. Una cuestión que se ha evidenciado en iniciativas como la reforma laboral o el decreto de medidas anticrisis.
Y en esa línea ha dejado una advertencia sobre las medidas anunciadas en la primera jornada del debate: “Valoramos positivamente las medidas que usted ha anunciado, pero esperamos más, comenzando por una ambiciosa, progresiva y justa reforma fiscal”. Le ha reprochado a Sánchez que el giro a la izquierda se ha quedado corto, entre peticiones de un mayor control de precios para topar la electricidad o de intervenir e incluso “nacionalizar” las eléctricas, siguiendo los pasos de otros países europeos.
“Como casi siempre con este Gobierno, todo se queda a medio camino, todo es temporal y no estructural, son parches para un momento concreto sin cambios de raíz”, ha lamentado.
Además, sobre la demanda independentista, la portavoz de Bildu ha hablado también de “una nueva realidad. Una nueva realidad que estamos seguros que más pronto que tarde nos permitirá recorrer el camino que naciones como Escocia ya están recorriendo”, de forma democrática.
Sánchez llega al Congreso, sonriente y dispuesto a inaugurar el debate: es su primer debate de la Nación como presidente del Gobierno.
Más 'novatos': el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), llega como un niño observando todo: es su primer debate del Estado de la Nación como presidente de los populares.
Antes de su estreno en el debate, Sánchez recibe los aplausos de su grupo parlamentario a su llegada. Pleno apoyo al 'presi'.
Los populares, como locos con la presencia de su líder. En la fila inferior están a otra cosa: algunos ya han saludado a Feijóo y otros, simplemente, se han hecho los locos...
Ojo, que en el debate de hoy ha habido espacio para los 'grafiquitos'... Seguro que Albert Rivera aprueba esto.
La bancada popular, seria; la bancada socialista, aplaude: ¿a que no hace falta decir quién estaba hablando en ese momento?
Las presidentas de Navarra, María Chivite, y de La Rioja, Concha Andreu (i), bastante serias durante la intervención de Sánchez.
Aplausos y más aplausos tras el discurso sobre el estado de la nación de Sánchez.
Muy atentos han estado la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas (i), y el portavoz del partido, Edmundo Bal.
Cuca Gamarra, haciendo de Feijóo, inaugura el turno de tarde: inicia con un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco y utiliza otros 29 para su intervención.
Abascal toma la palabra y no hace falta decir cómo ha sido su tono cuando mencionaba temas como: ETA, el Valle de los Caídos o migración.
Ojo qué mirada de Pablo Echenique hacia el escaño donde está sentado Alberto Núñez Feijóo y que hasta hace unos meses ocupaba Pablo Casado.
Sánchez se olvida de mencionar al ministro de Universidades, Joan Subirats, pero ha rectificado pronto.
Gabriel Rufián es duro en su intervención y protagoniza uno de los momentos más tensos tras sacar cartuchos de bala de la valla de Melilla.
Concluye la sesión entre aplausos para Sánchez y a algunos, como Calviño, ya mirando la hora.
