Cómo sí (y cómo no) se transmite el VIH

Cómo sí (y cómo no) se transmite el VIH

Resolvemos las principales dudas sobre las vías de transmisión.

Kay Seyffarth via Getty Images/EyeEm

40 años han pasado desde el primer caso diagnosticado de sida en España, pero décadas después gran parte de la población sigue teniendo algunas lagunas acerca de la enfermedad, en qué se diferencia del VIH o de cuáles son (o no son) las vías de transmisión.

Según aclara la Coordinadora estatal de VIH y sida (CESIDA), el VIH o virus de inmunodeficiencia humana es un virus que afecta y deteriora el sistema inmunitario. Algunas personas con infección por VIH no tienen ningún síntoma, otros presentan problemas menores de salud y otras desarrollan el sida, o síndrome de inmuno-deficiencia adquirida, que es la etapa final de la infección.

En España se diagnostican cerca de 4.000 nuevas infecciones al año y, según CESIDA, las tasas de diagnóstico tardío son cercanas al 50%. Por ese motivo es importante conocer cómo sí y cómo no pueden producirse los contagios.

Como explica la ONG especializada Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (GTT) —en una guía que puedes descargar aquí—, solo ciertos fluidos corporales pueden transmitir la infección. Éstos son:

  • El semen y el flujo vaginal
  • El moco de la vagina y el ano
  • La sangre
  • La leche materna

En cambio, no tienen capacidad de transmitir el VIH

  • La saliva y los esputos
  • La orina
  • Las heces

Cómo SÍ se transmite el VIH

Las vías de transmisión más habituales son tres, según GTT:

✅ El contacto con las membranas mucosas de los genitales o el ano.

Una membrana mucosa es un tipo de tejido que constituye una barrera menos eficaz frente al virus que la piel. La parte interna del prepucio también es una membrana mucosa.

✅ Las úlceras, llagas, desgarros o microabrasiones (cortes microscópicos) en el tejido genital.

Es decir, en el recubrimiento de la vagina, el pene o el ano.

✅ Cualquier vía que conduzca directamente al flujo sanguíneo, como los cortes en la boca.

Por este motivo, el compartir agujas y material de inyección supone uno de los mayores riesgos de transmisión del VIH por ser una vía directa entre la sangre de dos personas.

Cómo NO se transmite el VIH

El Ministerio de Sanidad apunta que el VIH no se transmite en los contactos cotidianos, como dar besos y caricias, tos o estornudos, así como por contacto con objetos, comida o ropa.

Tampoco se transmite a través de la saliva, las lágrimas o el sudor, ni por picaduras de insectos o por el contacto con animales domésticos. Recuerda asimismo que “la donación de sangre no comporta riesgo alguno de infectarse”.

Por su parte, GTT ha elaborado una lista de otras situaciones en las que no se transmite y por las que suelen ser frecuentemente preguntados:

Por comer alimentos –cocinados o no– con restos de sangre.

❌ A través de una aguja estéril utilizada en una clínica u otro dispositivo sanitario.

Por un mordisco de una persona.

❌ Por convivir con alguien que tiene el VIH.

❌ Por pincharse con una aguja de coser.

❌ Por sentarse en un asiento con sangre y que ésta traspase tu ropa interior.

❌ Por usar un cuchillo, tenedor, cuchara, taza, plato o cualquier cubierto que haya podido utilizar antes una persona con el VIH.

❌ Por fluidos sexuales que puedan entrar en contacto con la piel.

❌ Por fluidos sexuales que puedan entrar en contacto con una herida cicatrizada.

Para que exista riesgo de transmisión, la herida tiene que estar abierta.

Cómo prevenir la transmisión del VIH

Hay que prestar atención a las tres vías por las que se contagia el virus: la sexual, la sanguínea y de madre a hijo. Así, el Ministerio de Sanidad recomienda como vías de prevención mantener relaciones sexuales “sólo con una pareja que no esté infectada por el VIH y que a su vez dicha pareja no mantenga relaciones sexuales con otras personas” o usar correctamente el preservativo si se mantienen “relaciones sexuales con penetración (vaginal, anal, oral) con personas infectadas o de las que desconoce si lo están”.

Aconseja además conocer el estado serológico de uno mismo y el de la pareja, si se tiene, así como conocer “el riesgo de exposición de las distintas prácticas sexuales” —puedes encontrar más información al respecto en la guía del GTT—.

Siempre que se perfore la piel (para acupuntura, tatuajes o piercing) hay que utilizar instrumentos de un solo uso o estériles. Tampoco hay que compartir “cuchillas de afeitar” o “cepillos de dientes”.

Para las mujeres embarazadas con VIH, el Ministerio apunta que hay tratamientos “que reducen eficazmente el riesgo de transmisión” al bebé durante el embarazo y el parto y señala que “una madre infectada no debe dar el pecho a su bebé”.

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