Errejón: "Me apetece dar abrazos y besos"

“De repente los vecinos somos vecinos”, “estoy bien dentro de la situación dura”, “ánimo, vamos a salir”, “hoy estamos en una guerra”, “el confinamiento va a ser más largo si no nos encerramos todos”...

Estas son algunas de las reflexiones que ha hecho Íñigo Errejón (Más País) durante una entrevista en directo en la cuenta de Instagram de El HuffPost desde su casa en el centro de Madrid.

Nos cuenta que sale a aplaudir todos los días a las ocho y que sus vecinos ponen música una hora para animar un poco la situación de confinamiento. Y dice que a pesar de estar en casa y tener supuestamente más tiempo cuesta concentrarse. Él guarda a ratos el móvil en el cajón e intenta ponerse metas y disciplinas. 

Vive estos días, reconoce, con una “mezcla de preocupación y orgulloso”. Se muestra preocupado por la situación de la red sanitaria, pero dice que dentro de “todo lo duro” del momento hay mucha gente que está poniendo “lo mejor de su parte”: “unos en casa, otros trabajando, otros ayudando al vecino”... “El pueblo español está reaccionando muy bien”, apostilla.

¿Un mensaje para los ciudadanos? “Ánimo, vamos a salir. Incluso pese al dolor, podemos salir mejor, más responsables, más comunidad, valorando más los servicios públicos”, dice, para añadir: “Después de mucho individualismo, tenemos clara una lección de la historia: de esta manera solo vamos a salir juntos”.

También es hora de ver lo que está haciendo la Comunidad de Madrid: “Está bien habilitar Ifema, pero quedan alas enteras de hospitales cerradas porque se entregagon a fondos buitres”. Mira también al Gobierno de Pedro Sánchez, cree que las medidas se han quedado “cortas” y habría que parar la producción de cosas que no sean esenciales.

“Hoy estamos en una guerra, no con balas, pero contra el virus. Hay que ganarla”, ha apostillado. Por ello, hay que hacer un “confinamiento estricto y severo”.

“Me gustaría poder caminar”

Errejón se da paseos por su casa, de 45 metros, mientras habla por teléfono durante estos días. “Me gustaría poder caminar, me apetecería poder coger la moto y darme una vuelta”. ¿Qué echa más de menos? “Me apetecer dar algún abrazo y unos besos. Tener a mi gente querida”, revela.

Tiempo para recomendaciones. El diputado está escuchando mucho estos días María Arnal y Marcel Bagés y ha aprovechado para ver La trinchera infinita: “Triste, pero me ha gustado”. Tiene pendiente disfrutar de Los dos papas y de Parásitos. En series, lleva entre manos Baron Noir y La conjura contra América.

Apasionado de la lectura, está enganchado ahora a La secesión de los ricos y ha terminado Mater Dolorosa. También tiene entre manos una biografía de Companys. Cunado acabe el estado de alarma, tiene claro lo que hará: encontrarme con los amigos y amigas e irme de cañas”.