La defensa del expolítico alega que, en caso de ser real el testimonio de la denunciante, todos los testigos habrían incurrido en "falso testimonio" salvo ella, algo que ve altamente improbable.
El responsable de la causa judicial niega que Mouliáa lanzara ninguna "amenaza expresa ni intimidación" a su amiga y testigo y del mismo modo rechaza que Errejón hubiera intentado hablar con la pareja de ella.