Pese a la pandemia, España sigue respirando aire contaminado

Pese a la pandemia, España sigue respirando aire contaminado

Los datos son los mejores de la última década, pero siguen por encima de los estándares marcados por la OMS.

Vista de las cuatro torres de Madrid.Marcos del Mazo via Getty Images

La pandemia trajo una mejora en la calidad del aire por las restricciones de movilidad y el aumento del teletrabajo. Y, aunque en 2021 se han mantenido los indicadores, el aire sigue siendo de mala calidad y contaminado.

Estos son los datos que se desprenden del informe elaborado por Ecologistas en Acción a raíz de los datos recogidos en 800 estaciones oficiales de medición instaladas por todo el país, entre ellas las de los principales aeropuertos y puertos estatales.

En él destacan que se ha mantenido la buena tendencia “con una reducción notable de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y ozono troposférico, y más matizada de los de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5)”. Estos datos serían, tal y como apuntan, los más bajos de la última década y desde que existen mediciones, desde 1990.

En el informe se toman como referencia los valores máximos de contaminación establecidos por la OMS, por el cual se establece, que “el aire contaminado afectó en 2021 a la totalidad de la población española, así como a 400.000 kilómetros cuadrados, el 80% del territorio”.

Si, por el contrario, se toman los estándares de la normativa actual, los datos son más favorecedores. Se habrían visto afectadas 5,4 millones de personas (una décima parte del total) y 122.000 km² de superficie con vegetación dañada.

En el informe de Ecologistas en Acción recuerdan que los cambios atmosféricos influyen en cómo se han distribuido las partículas y que la estabilidad atmosférica de la primavera provocaron más episodios de contaminación. “El invierno en cambio resultó inestable y húmedo, favoreciendo la dispersión y deposición de los contaminantes típicos de esta estación (NO2 y partículas). El relativamente moderado calor estival contribuyó al descenso del ozono, pese a la intensa ola de calor de mediados de agosto”, explican.

La principal fuente de contaminación se da en las áreas urbanas y se trata del tráfico motorizado, mientras que en las áreas rurales el foco proviene de áreas fabriles o centrales termoeléctricas. “El transporte aéreo y marítimo tiene gran repercusión en la calidad del aire del entorno de aeropuertos y puertos”, sentencian.

En cuanto a los contaminantes que más afectan a la población, el ozono es el agente que más extensión ha tenido. Sin embargo, los estándares legales y de la OMS se han superado en menor medida que en años precedentes, descendiendo de un 57% (entre 2012 y 2019) a un 37%.

Por otro lado, las partículas (PM10 y PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire siguieron afectando a la población general española, aunque el descenso del NO2 ha sido de un 25% frente al periodo entre 2012 y 2019. Ecologistas en Acción señalan en su comunicado que Madrid siguió incumpliendo los estándares legales anuales, por lo que el “Tribunal Europeo de Justicia sentenciará en las próximas semanas el proceso contra España, que podría derivar en multas millonarias”.