Un hombre armado con un cuchillo, un hacha y un peluche entra en la sede del New York Times

Un hombre armado con un cuchillo, un hacha y un peluche entra en la sede del New York Times

El individuo exigió hablar con algunos trabajadores del rotativo estadounidense. Según la NBC el cuchillo podría ser una espada.

Sede del New York Times en Nueva york.NurPhoto via NurPhoto via Getty Images

Susto con tintes surrealistas en el corazón de la prensa estadounidense. Un hombre armado con un cuchillo entró este jueves en la sede del The New York Times, uno de los medios más prestigiosos del mundo, y exigió hablar con “la sección de política” del diario.

Según ha informado un portavoz de la Policía de Nueva York, el hombre ingresó en la sede del tabloide en la Octava Avenida de Manhattan “empuñando un cuchillo en una mano y un peluche de un animal en la otra”, informa EFE. El individuo también portaba un hacha, según la policía.

Según la cadena estadounidense NBC, el cuchillo podría tratarse, en realidad, de una espada.

Sin embargo, el incidente, lejos de escalar, se diluyó rápidamente sin que se produjera ningún tipo de pelea o encontronazo violento. Entregó sus armas ante los requerimientos del personal de seguridad del edificio para después ser trasladado a un hospital en aras de evaluar su estado psicológico.

Desde hace años, la tensión política en Estados Unidos se ha dirigido en buena medida hacia la prensa, a quienes los más radicales, entre ellos el magnate y perdedor virtual de las elecciones de medio mandato, Donald Trump. La prensa ha sido señalado en más de una ocasión como causantes de buena parte de los males que, dice, asolan el país.

El día del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, varios periodistas fueron agredidos mientras trabajaban. Y, más recientemente, un funcionario electo de la ciudad de Las Vegas ha sido acusado de matar supuestamente a puñaladas a una periodista después de que escribiera artículos críticos contra él, ha informado ‘The Hill’.

Finalmente, ni el extravagante asaltante, ni el personal de seguridad, ni el peluche sufrieron daño alguno.