La inmadurez de Pablo Casado

La inmadurez de Pablo Casado

El líder del PP, como un niño pequeño, se olvida de sus responsabilidades y se emperra en que salga Pablo Iglesias del Gobierno.

CasadoDAVID MUDARRA / PP

Tenemos muchos y graves problemas por la pandemia mundial del coronavirus. Una pandemia que ha provocado una crisis sanitaria y una profunda crisis social y económica. El Gobierno progresista de Pedro Sánchez, porque la realidad lo requiere, ha abierto todas las vías de comunicación y de colaboración: acuerdo en la Unión Europea, acuerdos en la mesa del diálogo social, el pacto institucional con CCAA y Ayuntamientos y las negociaciones con los grupos parlamentarios.

Recientemente, el presidente tuvo una ronda de contactos con el resto de fuerzas políticas, excepto con la extrema derecha de VOX. En la cita con el primer partido de la oposición, la inmadurez de Pablo Casado le llevó a despreciar la invitación del presidente del Gobierno a negociar los Presupuestos del Estado y la renovación de los órganos constitucionales. Literalmente, Pedro Sánchez obtuvo un corte de mangas del líder de la oposición. Pablo Casado, como un niño pequeño, se olvida de sus responsabilidades y se emperra en que salga del Gobierno Pablo Iglesias.

El descrédito de España y de sus organismos constitucionales parece no ser razón suficiente para que el presidente del PP esté dispuesto a arrimar el hombro. Con esta actitud, difícil de comprender, Pablo Casado se ha convertido en un lastre para la recuperación y el PP en la resistencia a la superación de la crisis.

Casado se ha convertido en un lastre para la recuperación

En la Unión Europea sí se ha entendido la gravedad de la situación y se ha llegado a un acuerdo histórico entre los gobernantes de todos los colores políticos. Este pacto en la UE significará poner a disposición de los Estados cuantiosos recursos públicos para superar la crisis, recursos que se obtendrán por primera vez mediante la mutualización de la deuda. A España le corresponden 140.000 millones de euros, más de la mitad de este importe serán transferencias y algo menos serán préstamos a tipo de interés muy bajo.

A nivel nacional, la crisis ha requerido de respuestas contundentes por parte del Ejecutivo. Se han activado recursos públicos por un 5% del PIB para abordar la pandemia y se ha inyectado liquidez a las empresas, pymes y autónomos por un 15% del PIB. Se han dispuesto recursos públicos, jamás alcanzados, para superar la crisis que estamos viviendo.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha adoptado medidas pioneras en Europa que son bien valoradas por su eficacia, como la línea de avales ICO. Ha sido especialmente protector del tejido empresarial y de los autónomos, inyectándoles la liquidez necesaria. El Gobierno español ha sido un gobierno activo que ha creado un gran escudo social para proteger a los más perjudicados por la pandemia sin dejar a nadie atrás.

Pero en estos momentos, cuando la recuperación está en marcha, hay dos importantes retos que requiere del apoyo de otras fuerzas políticas. Dos retos y dos responsabilidades de los que no puede desentenderse un partido de gobierno, como ha sido el PP.

Por una parte, es necesario definir y poner en marcha el plan nacional de recuperación, transformación y resiliencia con los fondos europeos. Este reto debe convertirse en una gran oportunidad para abordar la modernización de nuestra economía, crear empleo de calidad, abordar la transición digital, ecológica, avanzar hacia la cohesión social y la igualdad real.

Hago un llamamiento a la responsabilidad de todos

El segundo reto es aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Los PGE son la herramienta que el Gobierno necesita para poner en marcha estos recursos extraordinarios e incluirlos en las políticas a gestionar por las administraciones públicas.

Ambos retos requieren del acuerdo político para que puedan salir adelante, desde la unidad, la responsabilidad y el compromiso con nuestra sociedad. Hago un llamamiento a la responsabilidad de todos, para convertir estos importantes retos en grandes oportunidades para superar la crisis y salir fortalecidos. En caso de que Pablo Casado siga empeñado en ser un lastre para nuestra recuperación, incurrirá en un error político histórico, que le inhabilitará para ocupar la Presidencia del Gobierno de España y confirmaría la inmadurez que le atribuyo. Ojalá me equivoque y cambie de actitud por el bien de España.