Ligar por ‘apps’ entre vacunados ya es posible: esto es lo que opinan los epidemiólogos

“A partir de hoy, los solteros españoles podrán decidir si quieren que su próximo match sea inmune al coronavirus o si por el contrario prefieren aventurarse al azar”. Así anunciaron a finales de junio Meetic y Ourtime que ya permiten a sus usuarios especificar en su perfil que están vacunados. 

Ligar en época de covid ha sido un quebradero de cabeza para muchos solteros, y estas aplicaciones de citas han querido aprovechar el filón de las vacunas, símbolo del principio del fin de la pandemia. Meetic y Ourtime, pertenecientes al Grupo Match, preguntaron a sus usuarios qué opinaban con respecto a las vacunas y las citas, y prácticamente la mitad respondió que se sentirían más seguros si empezaban una relación con alguien vacunado.

“Necesitábamos dar respuesta a nuestros usuarios”, explica Roelijne Peters, senior marketing manager de Meetic para Europa. Según datos de la compañía, la mitad de los solteros cree que es más probable que una persona vacunada atraiga su atención, y el 42% de los usuarios de Meetic ya compartía su “estado de vacunación” un mes después de que estuviera disponible esta opción. “Es una manera sencilla de hacerles sentir seguros cuando tienen una cita”, sostiene Peters.

“Es distopiquísimo”

Los expertos en Salud Pública consultados por El HuffPost se confiesan, por un lado, sorprendidos e inquietos ante esta nueva ‘funcionalidad’, y por otro advierten de los peligros de una confianza ciega en la vacunación. Para Javier Padilla, médico de familia especializado en Salud Pública, lo de ligar entre vacunados es “distopiquísimo”. Padilla teme que se pueda llegar a crear un tipo de “serofobia” frente a los no inmunizados, y pone como ejemplo la epidemia de VIH, en la que tanto se discriminó (y se discrimina) y en la que a nadie se le ocurriría “tener que ir con un carnet de vacunación por delante”.

Padilla entiende esta iniciativa desde el punto de vista de las empresas —“el covid ha hecho que la gente limite mucho el contacto físico con desconocidos”—, pero reconoce que con estas nuevas opciones “se abre un campo peligroso desde el punto de vista ético”. Desde la perspectiva del marketing, es muy potente. Desde la ética y la salud pública, abre un campo cuanto menos cuestionable, y creo que si lo trasladáramos a otras enfermedades, entenderíamos mejor que este no es el lugar hacia el que queremos ir”, opina.

En países como Reino Unido, el Gobierno se ha aliado con Tinder, Badoo y Match, entre otras empresas de citas, para que sus usuarios incluyan en su perfil si están vacunados, y así animar al resto a hacer lo propio. En Estados Unidos, la aplicación Coffee Meets Bagel ha ido más allá, y desde mayo incorpora la opción ‘listo para quedar’ (Ready to Meet), para usuarios que sólo quieran quedar con personas completamente inmunizadas. 

Fernando José García López, miembro del grupo de Ética y Protección de Datos de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), enmarca esta ‘tendencia’ dentro de la situación excepcional que vive el mundo desde que comenzó la pandemia. Al no ser obligatorio marcar si se está o no vacunado, tampoco lo ve “del todo mal”, y entiende que puede tratarse de “preferencias personales”, como cuando alguien “dice que no es fumador y que no quiere que su posible pareja sea fumadora”.

García López sostiene además que en España, a diferencia de otros países de Europa y del mundo, estar vacunado es algo que se lleva con orgullo, con lo cual la gente compartirá esta información con gusto. “En España la vacunación se valora de forma positiva; que estas aplicaciones recojan esto también refleja la importancia que la gente concede a las vacunas”, opina el epidemiólogo. 

La propia compañía reconoce que no se ha planteado dudas éticas porque la aplicación “respeta las leyes de privacidad” y, además, “nadie está obligado a compartir esa información en su perfil”. “La seguridad de los solteros es nuestra prioridad, y parece que la funcionalidad de poder indicar si estás vacunado en tu perfil es una manera sencilla de hacerles sentir seguros cuando tienen una cita”, afirma Roelijne Peters.

El riesgo de creerse superinmune

Precisamente esa segunda parte es la que menos convence a los epidemiólogos. “En ese sentido, deberían intervenir las autoridades, para no crear la falsa ilusión de que, por estar vacunado, uno va a estar libre de infección”, advierte García López. 

“Sabemos que la vacuna previene muchas cosas, pero no elimina todos los riesgos”, coincide en señalar Javier Padilla. García López recuerda que todavía “hay muchas cuestiones por resolver” en lo que al virus y a la vacuna se refiere, desde cuánto dura la inmunidad, hasta si la vacuna es igual de eficaz para todos los colectivos, incluidos los más vulnerables. “Y luego, hay que insistir en que la vacuna en sí no tiene un 100% de eficacia”, apunta el epidemiólogo. “Es una solución muy buena, que mejora mucho las perspectivas que había cuando se empezaron a desarrollar las vacunas, pero no es una solución milagrosa”, aclara.

Mientras tanto, cada vez más usuarios de Meetic y Ourtime, aplicación de citas para mayores de 50 años, se animan a presumir de vacuna. “El verano es un momento clave para los solteros”, asegura Roelijne Peters, que insiste en que quienes “necesitan sentirse seguros a la hora de tener una cita pueden hacer uso de esta nueva funcionalidad, mientras que los solteros que no quieren compartir esta información no tienen la obligación de hacerlo”.

La opción está disponible en los 16 países europeos en los que funciona Meetic, que concretamente en España cuenta con buenas perspectivas. “Agosto de 2020 fue el mes con mayor número de registros en España, y la disminución de las restricciones y el aumento del ritmo de vacunación ha provocado que el 74% de los solteros españoles afronten los meses de calor de manera más positiva”, celebra el representante de Meetic. 

“Tras este año tan difícil, los solteros quieren volver a salir en la vida real y tener historias de verdad”, afirma Peters. En eso están de acuerdo los epidemiólogos… pero su labor es recordar que el virus no se ha ido y el peligro, aunque atenuado por las vacunas, sigue ahí.