Los socios del Gobierno advierten a Sánchez de cara a los Presupuestos: “Menos anunciar y más legislar”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tenido que escuchar en el Congreso las advertencias de sus habituales socios parlamentarios, a los que necesitará en las próximas semanas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, cuyo proyecto sacó adelante el Consejo de Ministros la pasada semana.

Lo ha hecho durante el debate celebrado este jueves en el Congreso, donde Sánchez ha comparecido a petición propia para explicar las medidas que su Gobierno ha aprobado para afrontar la crisis energética que ha provocado la invasión rusa de Ucrania.

En dicho debate, Sánchez ha podido escuchar, de boca de los distintos portavoces, que todavía se tiene que trabajar los apoyos para sacar adelante las cuentas.

Uno de los más duros, como es habitual, ha sido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha ironizado con que no sabe si los Presupuestos “serán los más sociales de la historia de la Humanidad”. “Lo que sí sabemos es que serán los más militaristas de la Historia”, se ha quejado, “porque ustedes con lo social nunca cumplen, pero con lo militar siempre cumplen”.

El diputado republicano ha lamentado la falta de ejecución presupuestaria en Cataluña dando un dato: “De 1.200 millones de euros para trenes en Cataluña sólo han ejecutado 191 millones, un 16%. Hoy en Cataluña hay un montón de gente que se levanta preocupada por saber si llegará a su trabajo en Rodalíes y es preocupante. ¿Ese es el modelo que tienen para Cataluña? Suena bastante a estafa”.

Rufián ha criticado que se aumenten las transferencias a los ayuntamientos un 2% pero que se les obligue a hacerse cargo de la subida de los salarios a los funcionarios, que es del 3,5%. “Es decir, a los ayuntamientos les sale a perder”.

También ha lamentado que no esté ya aprobada la prometida ley de Vivienda, que provoca fricciones entre PSOE y Unidas Podemos en la coalición. ”¿Dónde está? Señores de Unidas Podemos, ¿dónde está? La mayor palanca para esto son los Presupuestos”, ha dicho Rufián en referencia al tope de alquileres y a los “abusos” de los “grandes tenedores”.

Y una queja habitual, la reforma laboral y la indemnización por despido. ”¿De qué sirve más allá de la seguridad vital, que me alegro de que exista, tener arriba en tu contrato la palabra ‘indefinido’ si te pueden despedir de la misma manera que si fueras temporal?”, se ha preguntado.

“Avanzar con ERC es sencillo”, ha asegurado Rufián. “Primero, cumplir con lo incumplido. Segundo, mejorar lo prometido. Tercero, generar un clima de confianza”.

“Menos anunciar y más legislar”, ha reclamado el diputado republicano, al que han seguido el resto de portavoces de los socios habituales del Gobierno.

Entre ellos, uno fundamental, el PNV. Aitor Esteban, su habitual voz en estos debates, ha lanzado a la par advertencias y consejos dirigidos al presidente del Gobierno, al que ha avanzado que no tenía intención de hablar sobre los Presupuestos porque “la prudencia no lo aconseja, no es el momento”.

Ha criticado que Sánchez haya pedido comparecer en el Congreso para “reflejar la beneficiencia” de sus medidas, algo que ha tildado de “obsesión” del presidente.

Y, aunque ha aplaudido algunas medidas, como la referente a las calderas comunitarias, ha lamentado que haya tardado tanto en llegar cuando su grupo lo propuso en el mes de abril.

Esteban ha advertido al Ejecutivo de que la situación económica mundial empeora y que el FMI ha rebajado las previsiones económicas de España. “Cuidado con las medidas que adoptemos, seamos prudentes y equilibrados”, ha pedido.

En el lado de los consejos, el portavoz nacionalista vasco ha sugerido a Sánchez y al resto del Ejecutivo que evite “debates innecesarios alrededor de extensos y reiterativos discursos” y que se aplique en que “las medidas lleguen a quienes las necesitan”. Porque, ha dicho Esteban, “no es lo que escucha la gente, es lo que sienta la gente”.

Y ha agregado que la serie documental sobre su figura que va a emitir Netflix “es contraproducente y un tanto histriónica”.

“Vamos a la tarea”, ha finalizado, “les resta una semana para exponer los Presupuestos en comisión y a nosotros una semana para pensar si presentamos una enmienda a la totalidad”.

Desde Bildu, otro socio habitual del Ejecutivo, han aplaudido algunas de las medidas aprobadas o anunciadas por el Gobierno, como las referentes a las calderas comunitarias, pero han criticado la falta de rotundidad ante las grandes empresas y los bancos.

“Se les han subido a las barbas”, ha dicho Mertxe Aizpurua, portavoz de la formación abertzale, quien asegura que estas ”élites económicas y empresariales se saben con tanto poder que se atreven a desafiar las medidas que tomamos aquí”. ”¿No cree que ha llegado el momento de decir que hasta aquí? Es la hora de hacerles responder por la estafa que están cometiendo contra la ciudadanía”, ha asegurado.

Más País, por su parte, también ha aplaudido las medidas anunciadas y aprobadas por el Gobierno. Un “giro de rumbo” que, en palabras de su portavoz, Íñigo Errejón, comenzó tras el debate sobre el Estado de la Nación y que está pasando por profundizar en medidas energéticas y en solucionar “la verdadera fractura, entre quienes pagan la crisis y entre quienes se benefician de ella”.

Eso sí, Errejón ha advertido al presidente del Gobierno de que, aunque saque adelante las cuentas, no debe dejarse llevar por “la tentación de querer plantarse, echar el freno y dar por amortizada la legislatura”. “Van por el camino correcto pero hace falta más, llevarlo a sus últimas consecuencias”, ha asegurado.

“Este Gobierno es una bicicleta cuya estabilidad y comprensión social depende de que avance”, ha recordado Errejón al presidente del Gobierno, al que ha pedido intervenir la cesta básica de alimentos, establecer un tope a los alquileres, ayudar a quienes tienen una hipoteca para pasar del tipo fijo a variable y adoptar un fondo público de inversiones verdes para financiar la reindustrialización del país.

En el mismo sentido, Joan Baldoví, de Compromís, ha criticado los “puntos débiles” del Gobierno. “Por un lado, el relato. Se hacen cosas pero no acaban de calar. Es preocupante que sigan calando algunos relatos escalofriantes”, ha asegurado.

“Y segundo punto, la vivienda”, ha proseguido para exigir que la ley de Vivienda salga. “Tiene que salir, hay que ser valientes”, ha reclamado.

También se ha quejado de la “decepción” que los Presupuestos han generado en la Comunidad Valenciana, con una “bajísima tasa de ejecución que contrasta con Madrid” y que deja a sus ciudadanos “por debajo de la media”. “Hay más dinero, sí, pero la brecha no se reduce”, ha lamentado Baldoví, quien cree que eso “afecta a la percepción de los ciudadanos” y que “desdibuja las políticas del Gobierno”.

Sánchez reconoce errores

En su respuesta, Sánchez ha admitido errores y se ha comprometido a mejorar en algunas de las exigencias que le han hecho los portavoces.

Eso sí, también se ha defendido.

A Rufián, por ejemplo, le ha dicho que la ciudadanía catalana valora “en un 7 sobre 10” el servicio de Rodalíes. “Y no digo yo que no haya que hacer mejoras”, ha admitido el presidente del Gobierno, quien también ha admitido que deben mejorar en la ejecución de inversiones en las comunidades.

Es más, a Baldoví le ha reconocido que la financiación autonómica es “una tarea pendiente del Gobierno”, aunque ha señalado al PP como responsable de que el sistema de financiación no se haya reformado.

Pero también ha aprovechado su intervención para responder a por qué no calan las medidas aprobadas por su Ejecutivo. “La España progresista tiene enfrente a un poder no menor, el poder del dinero, que tiene sus terminales”, ha comenzado diciendo.

“Seguro que usted como yo se desayuna leyendo la prensa madrileña y escuchando a la Conferencia Episcopal hablando a través de la radio”, ha proseguido.

Sánchez ha asegurado que desde que el Ejecutivo ha planteado impuestos a la banca y a las empresas energéticas, “sólo habla una persona en representación de todos ellos, el señor Garamendi”, ha dicho en referencia al presidente de la CEOE.

″¿Por qué?”, se ha preguntado, “porque saben que también sus votantes quieren un impuesto de solidaridad, que se revaloricen las pensiones con el IPC, un impuesto a las grandes entidades financieras y energéticas, están a favor de la ley de eutanasia o de la ley de igualdad efectiva entre hombres y mujeres”.