Medios iraníes señalan que Santiago Sánchez se encontraría retenido en una prisión de Teherán
Su familia y amigos esperan la confirmación de la embajada española en Irán. El aventurero lleva desaparecido desde el pasado día 2 de octubre
Nuevas pistas sobre el paradero de Santiago Sánchez. El aventurero español, que emprendió en enero el camino a pie hasta Qatar para ver en directo el Mundial de Fútbol, se encontraría retenido en una prisión de Teherán después de llevar más de tres semanas sin dar señales de vida.
Según informaba este martes el canal internacional del país, “Santiago Sánchez, un fan de España que desapareció desde hace tres semanas tras entrar en Irán, ha sido detenido en la ciudad de Saqez junto con su traductor y luego transferido a Teherán”. El HuffPost se ha puesto en contacto con familiares y amigos del español, que de momento no han podido confirmar esta información y están a la espera de que la embajada española en el país les indique en qué lugar se encuentra actualmente Santiago.
El aventurero desapareció el pasado dos de octubre justo cuando se disponía a cruzar la frontera entre el Kurdistán e Irán. Anteriormente había entrado en Francia a través de Perpiñán y cruzó Mónaco hasta llegar a Italia por la frontera más cercana a Génova. Desde Albania alcanzó Grecia y, de ahí, pasó a Turquía y al Kurdistán iraquí. Sus siguientes pasos eran tomar un barco para cruzar el Golfo Pérsico y llegar a Qatar a tiempo para disfrutar de la selección española en el mundial de Qatar. En total, 11.000 kilómetros de travesía.
El hombre actualizaba constantemente su perfil de Instagram y se comunicaba diariamente con su familia, pero desde aquel día se perdió su rastro. Pese a no tener noticias sobre Santiago, sus allegados siempre se han mostrado optimistas y confiaban en que el español se encontraba bien.
“Creemos que lo tienen retenido. Santiago no va al peligro nunca. Si ve que hay alguna protesta o una situación complicada, él coge el camino contrario. Lleva más de 50 países recorridos. Para él, esto no es nuevo. Al llegar a la frontera y verle con la mochila, igual pensaron que era un espía o alguien que quería contar lo que está pasando en Irán. Sabemos que ha habido turistas que han ido a prisión unos días porque el régimen desconfiaba de ellos”, contaba su amigo Antonio a El HuffPost.
