Miley Cyrus, de juguete roto de Disney a estrella con luz propia
La artista ha empezado el año triunfando con su nuevo single, 'Flowers'.
Agosto de 2013. Miley Cyrus protagoniza la actuación más comentada de los MTV VMAs después de hacer twerking con Robin Thickle. Mientras parte del público permanece ojiplático, en redes sociales despellejan a la cantante, que todavía intenta quitarse el sambenito de chica Disney. Incluso una asociación cristiana pone el grito en el cielo por los provocativos bailes de la artista.
Han pasado casi diez años de ese momento y ha quedado claro que Cyrus no es un juguete roto, sino una estrella con luz propia. No hay más que ver las reacciones ante su nuevo single, Flowers, una canción que celebra el amor propio y que la artista ha grabado con un amplio despliegue de localizaciones y vestuario.
El tema es el primer single de su nuevo disco, Endless Summer Vacation, y en él sus fans han visto muchas indirectas a su exmarido Liam Hemsworth. Flowers se lanzó el trece de enero, el día del cumpleaños del actor, y en la letra hay frases como “construimos una casa y la vimos arder”, que puede hacer referencia a la casa que la pareja compartía en Malibú y que ardió por completo durante la ola de incendios que asoló California en 2018.
La artista ha contado en alguna ocasión que la destrucción de su casa fue una de las razones por las que se casó con Hemsworth, como forma de agarrarse a lo único que quedaba en pie tras el incendio. La pareja se casó ese mismo año y se divorció en 2019.
De Hannah Montana a la polémica
Cyrus, hija del cantante de country Billy Ray Cyrus, empezó a ser conocida en 2006 cuando comenzó a interpretar a Hannah Montana en la serie juvenil homónima de Disney Channel. La actriz se convirtió en un ídolo adolescente y empezó a cosechar éxito tras éxito hasta que llegó su primer gran single: Party in the USA (2009).
La artista definió ese periodo como una transición hacia su mayoría de edad y hacia una vida sin Hannah Montana —interpretó por última vez al personaje en 2011—, pero la ruptura con el ídolo adolescente fue demasiado brusca para algunos, que se escandalizaron cuando posó para una revista tapándose con una sábana a los quince años. Con Can’t Be Tamed Cyrus dejó claro su mensaje: no podrían dominarla.
Después de ese provocativo trabajo la artista comenzó a centrarse en la interpretación y llegaron sus primeras polémicas, que se materializaron en la citada gala de los premios MTV VMA en 2013 donde sus gestos y sus bailes provocativos junto a Robin Thicke causaron un auténtico terremoto. Algunos espectadores incluso calificaron la actuación como de “vergüenza ajena”. Un año antes, la habían despedido de la película de animación Hotel Transylvania por hacerse una foto lamiendo una tarta en forma de pene que había comprado para Hemsworth.
A Cyrus le importaron poco las críticas a su actuación en los VMA y meses más tarde se subió al escenario de los EMA fumándose un porro, por lo que volvió a estar en el punto de . Su vida amorosa tampoco se quedó lejos de las críticas y cuando se anunció su divorcio con Liam Hemsworth algunos corrieron a asegurar que se debía a una infidelidad de la artista, algo que ella desmintió rápidamente.
Una artista que ha encontrado su espacio
La artista se ganó la etiqueta de chica rebelde, pero siguió trabajando y explorando diferentes estilos como el pop, el rock o el country, hasta que triunfó especialmente con su disco Plastic Hearts (2020), inspirado en los sonidos de los ochenta y el glam rock.
El álbum se ha convertido en su trabajo más aplaudido y también en un éxito comercial, con colaboraciones con artistas como Dua Lipa, Joan Jett o Billy Idol. Por no hablar de las versiones de éxitos del pasado en directo que han conquistado a un buen puñado de fans.
Su nuevo disco, que Cyrus ha anunciado con la frase New Year, New Miley, es uno de los lanzamientos más esperados de 2023, y más después del especial de Nochevieja de la artista, que dejó varios momentazos para el recuerdo, como la versión de Jolene junto a su madrina Dolly Parton.
A día de hoy pocos cuestionan ya el talento como artista de Cyrus y sus fans la aplauden por hacer lo que le apetece sin importar la opinión del resto.