Miley Cyrus para un concierto y hace algo importantísimo por la salud mental

La cantante Miley Cyrus ha seguido la estela de otros personajes públicos, como la gimnasta Simone Biles en los Juegos Olímpicos de Tokio, y ha sabido hacer una pausa para cuidar de su salud mental y, además, visibilizar y comunicar la importancia de haberlo hecho.

Hace unos días, durante su actuación en el Summerfest de Milwaukee, la artista paró el concierto porque estaba a punto de sufrir un ataque de pánico. Su reacción, en lugar de huir del escenario, fue contarle a los asistentes lo que estaba sintiendo.

“Hace un par de canciones, cuando las luces se apagaron, me volví hacia Stacy a quien conozco desde los 12 años —hemos estado juntas en esta banda desde los 12— y le dije que me sentía como si estuviera sufriendo un ataque de pánico”, comenzó.

“Lo he experimentado porque, al igual que todo el mundo, he estado encerrada el último año y medio, aislada, y es muy chocante volver a un lugar que solía ser como mi segunda casa y ya no lo siento así por todo el tiempo que he pasado confinada”, explicó a sus fans.

“La pandemia fue alarmante y terrorífica y salir de ella es también un poco aterrador. Así que solo quería ser honesta acerca de cómo me siento porque ser honesta sobre ello me hace sentir menos asustada”, continuó.

La artista reflexionó acerca de que “el año pasado desvaneció esta línea, esta cortina, y estamos permitiendo que la gente nos vea en nuestros estados más vulnerables, más aislados, más heridos o más asustados. Y creo que eso es algo que nos empodera... Creo que, siendo honesta, tengo menos miedo. Estoy volviendo a acostumbrarme al escenario, no hay ningún sitio más en el que quisiera estar”. Tras abrirse y exponer sus sentimientos, la cantante pudo retomar su actuación.

En las primeras semanas de la pandemia, Cyrus compartió a través de redes sociales otra reflexión relacionada con su salud mental. “Estaba tumbada en la hierba y solo miraba las estrellas, y pensaba en lo afortunada que soy de vivir en un espacio donde todavía puedo salir y dar un paseo. Pero estaba pensando en que no todos tienen ese espacio... Así que comencé a tener este miedo, ansiedad y pánico, y en realidad comencé a sentir los pies realmente fríos. Mis pies comenzaron a enfriarse mucho, mis manos se volvieron realmente frías, y me di cuenta de que en realidad estaba teniendo un ataque de ansiedad total”, escribió.