Para qué sirve una enfermera escolar y por qué reclaman una en cada centro

Para qué sirve una enfermera escolar y por qué reclaman una en cada centro

La pandemia ha puesto de manifiesto que su figura es más relevante que nunca.

Jamie Grill via Getty Images

Su figura ha vuelto a salir a la palestra con la pandemia, que la ha convertido en casi una necesidad en las escuelas. Son cada vez más los sindicatos e instituciones que reivindican la necesidad de una enfermera escolar en los colegios, pero por ahora su presencia es residual y anecdótica.

“Desde hace años reclamamos la figura de la enfermera escolar porque vemos que hay un vacío en el cuidado de determinadas gestiones que están en el día a día de colegios”, explica Asunción Maus, enfermera y delegada del sindicato de enfermería SATSE en Galicia.

La organización ha puesto en marcha una iniciativa que reclama la implantación de esta figura que, para ellos, debe actuar de nexo entre el ámbito sanitario y el educativo. Entre sus funciones, hacer un seguimiento y una atención personalizada a niños con patologías crónicas.

Diego Ayuso, portavoz del Consejo General de Enfermería, señala que cuando se habla de enfermedades crónicas la cabeza se va inmediatamente a adultos, pero “hay niños con diabetes, asma o enfermedades raras que necesitan una labor asistencial para estar integrados en el sistema educativo”. Maus denuncia que la integración con sus compañeros de algunos alumnos en esta situación peligra por, entre otras cosas, el absentismo escolar, que podría solucionarse con una persona de cualificada en las escuelas.

Además de la gestión del seguimiento de los alumnos, entre las funciones de la enfermera escolar también se incluirían los imprevistos del día a día que pueden suceder en un colegio. “Tratar una caída, un desmayo o primeros auxilios es fundamental”, apunta Ayuso.

Por su partes Maus, denuncia que “ahora mismo el profesorado está asumiendo unas responsabilidades que no sabe gestionar, porque obviamente no es el trabajo para el que están formados”. Esta situación, con la pandemia, se ha agravado todavía más y en la mayoría de centros la figura del coordinador covid ha recaído sobre un docente, aumentando su carga laboral. De hecho, según un estudio publicado por Rodríguez et al., más de la mitad de los profesores encuestados mostraron su preocupación a la hora de manejar estas situaciones y ocho de cada diez ven con buenos ojos contar con enfermeras en los centros educativos.

  La pandemia ha hecho que se reivindique la figura de la enfermera escolar.dmphoto via Getty Images

Además de todo esto, tanto Maus como Ayuso piensan que la enfermera escolar puede ser una figura fundamental en un cambio de modelo hacia una educación en salud que se inculque desde pequeños. “Los niños en esas edades son esponjas, y podemos aprovechar para transmitirles hábitos saludables de cara al futuro, tanto a nivel covid como general. Incluidos primeros auxilios, para que sepan lo que tienen que hacer en situaciones de riesgo, aunque sea algo tan sencillo como llamar a emergencias”, sugiere la delegada de SATSE.

Entre esos buenos hábitos, Ayuso pide no olvidar la educación sexual en los colegios ante el repute de las ETS entre los adolescentes y señala que el sistema de salud en España está muy hospitalizado. “Dependemos en exceso de la hospitalización, por eso es necesario dotar de recursos a la atención primaria y fomentar figuras como la de la enfermera escolar, que nos ayudaría a tener adultos más sanos gracias a esos hábitos que se les inculcan de niños”, concluye el portavoz.

Amparo legal para que su presencia no sea residual 

Los sindicatos y el Consejo General de Enfermería pelean para que se establezca un mecanismo necesario para regular esta figura y que sea obligatoria en los colegios. Este amparo legal, para Ayuso, debería determinar una enfermera por cada cierto número de habitantes, algo que a día de hoy no sucede, puesto que apenas hay profesionales sanitarias en los colegios.

“La comunidad que más presencia tiene es Madrid, aunque la mayoría son en colegios privados”, señala Ayuso. Aún así, la Comunidad contrató para el curso pasado solo 3 de las 150 enfermeras que anunció para los colegios, achacándolo a una cuestión de falta de “oferta”.

En los centros privados, la enfermera escolar se presenta como un servicio adicional, pero los expertos señalan la necesidad de convocar plazas para que en los públicos también se asegure su presencia.

Ni Ayuso ni Maus ven necesaria crear una nueva especialidad para que la enfermera escolar desarrolle sus funciones. En el campo de la enfermería son pocas las especializaciones reconocidas, y por eso ven apropiado que cualquier profesional formada en enfermería familiar y comunitaria, o bien en enfermería pediátrica, trabaje en centros escolares.

El Consejo General de Enfermería ha elaborado un decálogo al que se han adherido varias agrupaciones nacionales o asociaciones de pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes. El organismo se reunió en julio con el Ministerio de Educación pero no llegaron a una conclusión clara.

La presencia de la enfermera escolar en los colegios está todavía lejos de ser una realidad, pero se van dando pasos hacia adelante después de que la pandemia haya puesto de manifiesto que es una necesidad.

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Soy redactora de LIFE en El HuffPost España, esa sección en la que intentamos contar el lado hedonista de la vida sin dejar de lado otras realidades.

  

Sobre qué temas escribo

Como redactora de LIFE, escribo sobre temas de cultura, moda, belleza o estilo de vida. También he abordado temas de medioambiente, feminismo o sociales, pero donde más cómoda me encuentro es explorando la relación de la moda con otras disciplinas culturales o su impacto social, y sobre todo lo que tenga que ver con el cuidado de la piel.

 

Siempre desde una perspectiva cercana, he tratado cuestiones como la estrategia del Museo del Prado para triunfar a través de sus redes sociales, explicado cómo Melania Trump utilizó su armario como arma política o desmentido bulos relacionados con la protección solar. Es probable que el 80% de los temas que he publicado se hayan escrito mientras sonaban Beyoncé, Oasis y Arctic Monkeys. Además, también me encargo de preparar el boletín de LIFE que enviamos cada sábado intentando resumir la actualidad de la semana.

 

Mi trayectoria

Nací en Vigo en 1992 y desde que tengo uso de razón siempre quise ser periodista. La única excepción fue la época en la que tuve fantasías con ser pintora, pero descarté rápido la idea cuando mis padres me anotaron a clases y me di cuenta de que no era lo mío. Estudié Periodismo en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), donde me gradué en 2014 después de pasar un año en Roma que me hizo apreciar todavía más la cultura italiana. Dejé Galicia para mudarme a Madrid en 2015 y cursar el Máster de Periodismo Cultural en la Universidad San Pablo Ceu. Aprendí en Radio Galega y en Pentación Espectáculos, donde descubrí lo que hay detrás de producciones de teatro y de grandes eventos como el Festival de Mérida. Colaboré puntualmente con Guía Repsol o la revista L'Officiel y llegué a El HuffPost en 2016, donde empecé compaginando mi trabajo como redactora de Branded Content con temas para la sección de tendencias, que terminó convirtiéndose en LIFE, donde actualmente soy una de las redactoras. Fui finalista en los Premios Ecovidrio de 2017.

 


 

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