Reinvéntate digitalmente, no tienes otra elección
Según diversos estudios, el 70% de los empleos de un futuro muy cercano, todavía no los conocemos.
Reinventarse, como indica el destacado médico y cirujano Mario Alonso Puig, “no significa cambiar quién se es, sino cambiar la forma de ser y de estar en el mundo. Para ello, uno ha de salir de su zona de confort, de su ámbito conocido y familiar”.
Vivimos una nueva realidad con la globalización, la revolución digital y la longevidad, lo que nos lleva a revisar muchos de los paradigmas que hasta ahora han guiado nuestra existencia.
Surgen nuevas oportunidades que, al igual que están obligando a las empresas a evaluar su estrategia para no desaparecer y seguir siendo competitivas en la nueva economía, nos tendrían que llevar a nosotros como personas a revisar nuestro propósito, nuestros valores y nuestra forma de estar en el mundo para aprovechar todas las ventajas de las nuevas tecnologías.
Seguramente haya diversas formas de abordar el futuro, pero realmente las podríamos resumir en dos: construyéndolo y haciéndolo o delegándoselo al libre albedrío y dejándolo pasar.
Nunca en la historia de la humanidad se han producido los cambios con la intensidad y velocidad como se están produciendo ahora y nunca ha sido tan fácil dejarse llevar por los acontecimientos sin tiempo para decidir. Es lo que tiene la cultura del “one click”.
Si reflexionamos durante unos minutos nos daremos cuenta de que muchas de las acciones más cotidianas, hoy las hacemos de forma muy diferente a como las hacíamos no hace ni una década.
Nuestros hábitos han cambiado significativamente en temas tan cotidianos como la compra de productos o servicios, la organización de los viajes, la forma de escuchar música o ver las películas o series, pero también y especialmente están cambiando dos cosas de gran impacto: la forma de relacionarnos y el futuro del trabajo.
Según diversos estudios, el 70% de los empleos de un futuro muy cercano, todavía no los conocemos. Seguir actuando como hasta ahora no es que no sea una opción, es simplemente que es imposible, porque es una opción que no existe.
Quizás para muchos hablar de reinvención puede sonar un tanto drástico, pero la realidad es que si miramos a nuestro alrededor vemos más “reinvención” de la que a simple vista identificamos, lo que ocurre es que los cambios se han producido, en muchas ocasiones, de forma inconsciente e incompleta por falta de acción.
Esta reinvención de la que hablamos nos lleva a reflexionar y a plantearnos cómo debemos hacer frente a este nuevo escenario:
- ¿Cuál es nuestro propósito? Continuamos considerando que los cambios que se están produciendo no nos afectan. Sin duda es una decisión, pero tiene que ser una decisión tomada desde el conocimiento de las nuevas posibilidades y no desde la ignorancia del inmovilismo.
- ¿Cuál es mi aproximación a la era digital? ¿Mente abierta para aprovechar “con cabeza” todas las oportunidades o por el contrario con la típica actitud de la “tecnología no es lo mío”?
- ¿Cómo voy a gestionar mi identidad digital?
- ¿Cómo me relacionaré? ¿Qué actividad tendré en las Redes Sociales?
- ¿Cómo me aseguro de estar profesionalmente al día en un mundo laboral cada vez más cambiante y exigente? ¿En que tipo de empresa quiero trabajar? ¿Cómo se ajusta, en su caso, a la que actualmente estoy? ¿Acepto el gap y sigo o es el momento del cambio?
- ¿Cuál va a ser mi posición con los nuevos desafíos sociales: medio ambiente, diversidad, energía, inteligencia artificial, cambio demográfico, etc.?
- ¿Cuál será la hoja de ruta del cambio? ¿Qué hitos quiero ir cumpliendo?, etc.
Soy un convencido de la teoría de la adaptación de Darwin, pero creo que, como personas, podemos hacer algo más de lo que no pudieron hacer otras especies, y es elegir el camino y ritmo de esa evolución.
El mundo está cambiando a gran velocidad, y como decía Peter Drucker: “la mejor manera de predecir el futuro es crearlo”.
Estamos ante un dilema porque “te reinventas o te reinventan” cada cual tomará su decisión. Yo he preferido reinventarme.
“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que puedan aprender, desaprender y reaprender”.
Alvin Toffler
