La política espera, el reloj de Sánchez avanza: del 'shock' a los movimientos del 'día depués'

La política espera, el reloj de Sánchez avanza: del 'shock' a los movimientos del 'día depués'

El PSOE se mueve en bloque llamando a la movilización social en apoyo del presidente del Gobierno, mientras la oposición lanza su ataque total a la "estrategia" de Sánchez... Entre medias, Manos Limpias recoge cable a medias.

  Pedro Sánchez, pensativo en el CongresoEuropa Press via Getty Images

Pasan las horas, pasó el jueves y ya son menos de cuatro los días que restan para conocer el futuro de Pedro Sánchez. Un tic-tac que mantiene a España en vilo tras el paréntesis anunciado por el presidente del Gobierno antes de decidir si dimite o si sigue en La Moncloa.

El reloj del presidente, que ahora regula los tiempos de la política, marcaba las 19:09 del miércoles. En ese momento, Pedro Sánchez tuiteaba su "carta a la ciudadanía", un documento de cuatro folios que incluía una declaración de amor a Begoña Gómez y otra de hartazgo contra "la máquina del fango" que "la derecha y la ultraderecha" lanzan contra él y su entorno.

Un sobresalto mayúsculo.  Tal ha sido el impacto de la 'tormenta', que se ha llevado por delante el foco que debería estar puesto en Cataluña, donde esta medianoche arranca la crucial campaña electoral del 12-M. Todos los ojos apuntan a lo mismo: La Moncloa, lunes 29 de abril

El primero de los cinco días de 'retiro' anunciados por Sánchez para "parar y reflexionar" tras los ataques contra su mujer ha despejado pocas de las infinitas incógnitas surgidas de su carta. Su círculo no para de lanzar mensajes de cariño, la oposición insiste en hablar de "jugada política" con una ofensiva total... y Manos Limpias, impulsor de la denuncia contra Begoña Gómez, recoge cable a medias.

La Fiscalía pide anular la causa contra Begoña Gómez, Manos Limpias se lava las manos

Cuentan sus allegados que la decisión no vino de golpe, pero es indudable que la apertura de diligencias legales contra su esposa disparó los acontecimientos. La cara y las palabras del propio Sánchez el miércoles en el Congreso eran premonitorias. 

El Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid abría una causa judicial a raíz de la denuncia presentada por el sindicato ultra Manos Limpias ante la "presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado" de Begoña Gómez.

Horas más tarde, el líder del sindicato, Miguel Bernad, reconocía haber basado su denuncia en informaciones de medios, las cuales podrían "no ser ciertas", por lo que se 'lavaba las manos' en torno a su responsabilidad. 

"Será ahora el Juez Instructor quien deberá comprobar si dichas informaciones periodísticas son ciertas o no. Si las mismas no son ciertas, serán quienes las publicaron, quienes deberán asumir la falsedad, pero si no son inciertas, entendemos que la causa judicial deberá proseguir", apuntaba esta mañana Bernad. De momento, ya se sabe que al menos una de ellas es un bulo, en el que se acusa a la esposa de Sánchez de recibir una subvención que en realidad fue a parar a una empresaria de Cantabria del mismo nombre.

Para Bernad, el paso dado por su entidad es "un derecho y un deber ciudadano" "tras observar que la Fiscalía no actuaba de oficio", palabras que han generado otro rosario de ataques.

En paralelo, la Fiscalía Provincial de Madrid reclamaba el archivo de la investigación abierta contra Begoña Gómez. Según fuentes judiciales, el Ministerio Público se ha dirigido directamente ante la Audiencia Provincial, luego de no haber recibido información previa del juez titular hasta el momento mismo de admitir a trámite la denuncia.

La Fiscalía justifica su movimiento, que llegaba poco después de las 'explicaciones' de Manos Limpias, en que no existen indicios de delito que justifiquen la apertura de un procedimiento penal, de acuerdo con EFE.

Sánchez cancela su agenda; el Gobierno, no

El shock no hace falta esconderlo porque es más que evidente. El movimiento de Sánchez pilló por sorpresa a casi todos, incluso muchos de los suyos. Como contaban Pablo Montesinos y Javier Escartín en este reportaje de El HuffPost, algunos ministros y cargos relevantes del PSOE se enteraron del contenido de la carta al mismo tiempo que el resto de los españoles.

Sólo unos pocos lo sabían y sólo un reducidísimo grupo, los más íntimos, le acompañaron en una reunión de urgencia en Moncloa en la noche del miércoles. María Jesús Montero, Félix Bolaños, Santos Cerdán, Óscar Puente y Óscar López le acompañaron por espacio de dos horas. Los 'suyos'

Más allá de la duración, de la cita sólo se han deslizado las sensaciones vividas. Los suyos le ven "muy tocado" y hay quien dice que "nunca le habíamos visto así", algo notable en una carrera política tan acostumbrada a caer y levantarse como la de Pedro Sánchez.

Por la mañana la escena ha cambiado. Sabida la decisión de Sánchez de trabajar en su despacho pero fuera de todo foco mediático, el resto de miembros se han dejado ver, en un intento por mostrar "normalidad" en el funcionamiento de la maquinaria de gobierno. Los actos públicos, comparecencias y reuniones de trabajo se han multiplicado en casi todas las áreas, acompañadas de sonoras muestras de apoyo al 'jefe'. 

Un mensaje de partido: "Movilización"

En una suerte de orden interna, la estrategia del PSOE pasa por un cierre de filas total y colectivo con Pedro Sánchez. Mucho más allá de los mensajes individuales, la estrategia corporativa es lograr una respuesta social, una "movilización colectiva" a la que ya se han lanzado figuras claves del aparato socialista y las federaciones territoriales.

Pedro Sánchez y María Jesús Montero, en un momento de risas en el Congreso hace un mesEuropa Press via Getty Images

Lo ha hecho Salvador Illa, en una entrevista exclusiva de Sergio Coto para El HuffPost, la primera que da tras la 'carta' de Sánchez. También lo ha hecho el expresidente -y últimamente gran activo electoral- José Luis Rodríguez Zapatero. "Hay que comprender y respetar al presidente. Pero a los compañeros, a las compañeras, a los simpatizantes les pido que se movilicen en favor de la democracia del respeto, en favor de la justicia, y en favor de la tarea de Pedro Sánchez. Hay que apoyarlo, arroparlo", apuntaba en la Cadena SER.

También se mueven las bases. Después de unas tímidas primeras concentraciones en la noche del miércoles y de este jueves, se ha convocado una 'gran manifestación' ante Ferraz en apoyo del presidente del Gobierno, prevista para el sábado a las 11:00. Ese mismo sábado habrá allí un Comité Federal del PSOE, que será un acto por y para un Pedro Sánchez ausente pero que tomará buena nota de lo que ocurra de puertas para dentro (y para fuera). Hasta su conocido oponente interno, Emiliano García-Page, ha mostrado su apoyo sin fisuras.

Las tres opciones (más una) sobre la mesa

A estas horas, posiblemente ni Sánchez sepa lo que va a anunciar Sánchez el lunes. A partir de ahí, los escenarios planteables son infinitos, pero hay unos más viables que otros. En concreto, se manejan tres vías principales

En primer lugar, la dimisión, algo que la oposición descarta en su retórica de considerar una "jugada" la carta de Sánchez; en segundo lugar, un paso adelante para seguir al frente del Gobierno tras las cinco jornadas de reflexión. Y en tercer lugar, una salida que viene ganando fuerza, también dentro del círculo cercano del presidente, la cuestión de confianza

Este es un procedimiento recogido en el artículo 112 de la Constitución por el cual Pedro Sánchez se enfrentaría a una votación en el Congreso luego de un debate. De conseguir más 'síes' que 'noes' se entendería que cuenta con la confianza de la Cámara y ganaría fuerza para continuar en Moncloa. Hasta figuras como Yolanda Díaz o Carles Puigdemont le han llegado a animar a que se acoja a ella, como ya hicieron Adolfo Suárez en 1980 y Felipe González en 1990.

Pero esa votación conlleva un enorme riesgo, de no lograr los apoyos necesarios, la moción tendría la misma consideración que la dimisión. En este hipotético escenario se abriría un plazo para la ronda de consultas del rey a los grupos parlamentarios de cara a nombrar un nuevo candidato a la investidura.

Y más allá de la triple opción, otra más en el aire. La ley española prohíbe convocar unas nuevas elecciones generales antes de que se cumpla un año de la anterior convocatoria, por lo que Sánchez no podría jugar esta baza... al menos hasta el 29 de mayo. Ese día ya podría plantear un adelanto nunca antes del 21 de julio como plebiscito absoluto en torno a su figura.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos.