Veinte datos para recordar la importancia de la salud mental
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Veinte datos para recordar la importancia de la salud mental

En el Día Mundial de la Salud Mental destacamos las principales cifras de la que para muchos es la pandemia silenciosa del siglo XXI.

Maria Korneeva via Getty Images.

Detrás de cada una de las siguientes cifras hay personas con un sufrimiento que no puede medirse. Pero los datos nos ayudan a acercarnos a esta realidad y ver la magnitud de un asunto tantas veces menospreciado. Porque, a pesar de lo generalizados que están en nuestra sociedad, quienes pasan por un problema de salud mental muchas veces se encuentran todavía con que se les culpabiliza por tenerlos, con incomprensión o incluso con burlas en su día a día.

Un problema mundial

La OMS advierte que una de ocho personas presentan hoy en día un trastorno mental. Se trata por tanto de 970 millones de individuos.  Si se unieran en un solo país sería el tercero más poblado del mundo.

La mayoría sin tratamiento

Solo cerca un tercio de las personas afectados por un trastorno mental como la esquizofrenia o la depresión reciben un tratamiento que se puede considerar adecuado, según la OMS.

El efecto COVID

Aunque aún es pronto para valorar todos los efectos psicológicos de la pandemia, de acuerdo a los datos del CIS de 2021, uno de cada seis españoles habría tenido algún ataque de pánico o ansiedad desde el inicio de la pandemia. Pero más del 40% reconoce haber tenido problemas de sueño o dolores de cabeza y otros síntomas propios de la ansiedad como taquicardias o mareos.

Así, en 2021 la preocupación por la salud mental aumentó 16 puntos respecto al año anterior alcanzando a más del 50%. Y ya es la primera inquietud sanitaria de los españoles, por encima del cáncer.

Además, según un estudio de la Universidad de Cambridge, durante los primeros meses de pandemia en Reino Unido aumentaron un 10% los pensamientos suicidas en la población general, y entre los jóvenes hasta un 14%.

Un problema general, pero más femenino

Cerca de una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres pasa algún tipo de problema de salud mental en España, según el Ministerio de Sanidad.

Y también más de clase baja

Los trastornos mentales graves son más frecuentes según disminuye el nivel de ingresos. Así, la esquizofrenia es 12 veces más frecuente en personas con rentas bajas, los trastornos de personalidad 11, y 7 los problemas de somatización, es decir cuando los problemas psicológicos se manifiestan a través de síntomas físicos.

Salud Mental y empleo

Según un estudio de Infojobs, uno de cada cuatro trabajadores en España, se plantea dejar este año su puesto de trabajo, principalmente por cuidar su salud mental o por las condiciones económicas.

Depresión y ansiedad, trastornos más comúnes

De acuerdo el INE, la depresión es la enfermedad mental crónica más común en España, ya que la padecerían 680.000 personas. Una de cada 10 personas mayores de 75 años declarar padecer un cuadro depresivo. Mientras más de 30.000 personas están diagnosticas con esquizofrenia y 23.400 con trastorno bipolar.

Mientras que los episodios de ansiedad son el problema de salud mental más frecuente registrado en la Atención Primaria, con más de 7 casos por cada 100 habitantes, seguidos de los trastornos del sueño (6%).La ansiedad afecta el doble a mujeres que hombres y afecta también al 2% de los menores de 25 años.

Uno de los principales motivos de discapacidad

El 8% del total de personas con una discapacidad reconocida es debido a un problema de salud mental. Y de ellas, solo el 17% tiene un empleo.

Cada vez más medicados…

  Ilustración de un paciente de depresión. Sorbetto via Getty Images.

En España, el consumo de ansiolíticos y antidepresivos aumentó desde noviembre de 2020 al mismo mes de 2021 entre un 4 y un 6%. Entre enero y noviembre de 2021, se recetaron 54 millones de dosis de ansiolíticos y más de 45 millones de antidepresivos. De hecho, con cerca de 11 dosis por cada 1.000 habitantes, España lidera la clasificación mundial de consumo de benzodiazepinas, el fármaco más utilizado contra la ansiedad.

Un 6% de los españoles empezaron a tomar medicamentos para tratar un problema de salud mental durante la pandemia. Así, actualmente una de cada personas adultas en España recurre a las benzodiazepinas, y una de cada 20 a los antidepresivos.

… pero sin profesionales suficientes

El Defensor del Pueblo ha venido alertando en repetidas ocasiones de la insuficiente ratio de psicólogos, que en 2020 se situaba en apenas 6 por 100.000 habitantes. Una proporción tres veces menor a la media de los países de la Unión Europea, lo que provoca retrasos en la primera atención y que el periodo entre consulta y consulta pueda superar los tres meses.

Por Comunidades Autónomas, las mayores ratios de psicólogos por cada 100.000 habitantes las presentan Cataluña (18), Navarra (10,2) y Extremadura (8,3). Mientras que las más bajas estarían Asturias (4), Castilla y León (3,8) y Andalucía (3,2).

El año pasado el precio medio de una consulta privada de salud mental era de 75 euros, según un estudio de Civio.

Las cifras de otros profesionales en la atención pública de la salud mental también parecen preocupantes. Hay menos de 14 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, y de acuerdo al informe del Sistema Nacional de Salud realizado entre 2020 y 2021 solo había en España 183 enfermeros dedicados a la salud mental.

El suicidio, una tragedia creciente

El suicidio se mantiene como la primera causa de muerte “no natural”. En 2020, 3.941 personas perdieron la vida de este modo, 11 de media al día. Esto supone un 7% más que el año anterior y supone el máximo histórico registrado.

Aunque la principal franja de edad es la de 50 a 59 años, resulta particularmente alarmante que 61 de quienes se quitaron la vida eran menores de edad. Según la ONG Save the Children, el 3% de los adolescentes menores de 18 años tuvieron pensamientos suicidas en 2020 mientras que los intentos aumentaron un 250%.

La OMS apunta que entre el 65% y el 95% de los casos de suicidio estarían relaciones con un problema de salud mental, y que en el caso de la depresión grave se multiplica por 21 el riesgo de un suicidio respecto a la población general.