Sánchez, sobre el acuerdo con Marruecos: "Había un problema que era necesario resolver"
El presidente defiende que se ha alcanzado un pacto beneficioso para ambos países no solo para cerrar la crisis, sino para garantizar el "respeto mutuo y la integridad territorial de ambas naciones".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado que el reciente acuerdo al que ha llegado con Marruecos sobre el futuro del Sáhara Occidental garantiza la soberanía territorial de ambos países y sienta la bases para una relación “mucho más sólida” en seguridad e inmigración.
“Nunca es tarde si la dicha es buena”, ha asegurado Sánchez en una comparecencia de prensa en Ceuta, ciudad que visita este miércoles junto a Melilla tras el giro de la posición española sobre el Sáhara.
En este sentido, y a la espera de que Sánchez comparezca ante el Congreso la próxima semana, ha adelantado que la posición se justifica en la misma línea desde 2007.
Además se ha referido al objetivo de conseguir “no solo cerrar una crisis”, en alusión a la crisis humanitaria con la entrada masiva de migrantes en Ceuta, “sino abrir una relación mucho más fuerte, adaptada al siglo XXI, donde se garantiza el respeto mutuo y la integridad territorial de ambas naciones”.
El líder del Ejecutivo ha remarcado que la nueva postura sobre el conflicto entre Marruecos y el pueblo saharaui está respaldada por otras potencias europeas, como es el caso de Francia o de Alemania. “El Gobierno de España ha seguido la posición que también han manifestado otras naciones”, ha explicado Sánchez, recordando que el próximo día 30 explicará el giro político en el Congreso.
Acto seguido, el presidente se ha trasladado a Melilla donde también ha respondido a las preguntas de los periodistas con respuestas en la misma línea destacando el trabajo “sin parón y con determinación” desde hace diez meses para resolver esta crisis.
Una relación estratégica
“Es fundamental que a partir de ahora vayamos desplegando esa normalización en las relaciones económicas, relaciones comerciales”, ha apuntado Sánchez, sumando también el apartado de la cooperación en materia de seguridad y de migración. No ha pasado por alta la importancia que tiene Rabat como socio comercial, el tercero mayor fuera de la UE: “Para España, Marruecos es un socio vital”.
De la misma manera, Sánchez ha aludido a la postura de Naciones Unidas en el conflicto con el Sáhara Occidental. “Lo importante y lo decisivo es que se reconoce que tienen que ser las partes afectadas en este conflicto las que acuerden la solución”, ha señalado, para precisar que tanto Marruecos como Argelia conforman una relación estratégica.
Precisamente, sobre el país argelino y los roces diplomáticos que haya podido provocar el giro sobre el Sáhara ha descartado que vaya a tener consecuencias en el suministro de gas -Argel es el principal proveedor de España- y ha recordado que es un “socio estratégico”.
No obstante, el presidente es consciente de que España tiene que “recuperar las relaciones diplomáticas” y que “hará todo lo que esté en la mano” para lograrlo. “Respeto la decisión del Gobierno argelí, las relaciones son estrechas, fuertes y multidimensionales”, ha reconocido.