Sánchez defiende los nombramientos al TC: "Es democrático, lo que no lo es es renovar el Poder Judicial"

“Usted no tiene un gobierno de coalición, tiene una coalición de intereses particulares cuyo principal beneficiario es usted mismo”. Con estas duras palabras de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, al presidente del Gobierno se desató la tormenta esperada este miércoles en el Hemiciclo. Después de una pasada jornada marcada por las críticas de la oposición a los nombramientos de las dos vacantes del Tribunal Constitucional que corresponden al Ejecutivo, Pedro Sánchez ha defendido la decisión en las Cortes.

“El Gobierno ha nombrado a dos magistrados para el Constitucional. Eso es democrático, lo que no lo es es renovar el Poder Judicial. No es ni democrático ni constitucional”, le ha espetado Sánchez a Gamarra, que arrancó su intervención con la siguiente pregunta: ”¿Para qué mayoría social gobierna?”.

Detrás de esa pregunta se hallan los ataques por la reforma del delito de sedición, pero también por las revisiones y rebajas de condena a agresores sexuales tras la implementación de la ley del ‘sólo sí es sí’. Gamarra lo ha dejado claro al exponer que Sánchez “pasará a la historia como el presidente que rebajó la pena a los agresores sexuales” o que “hay alarma social”, para concluir que “este es el verdadero feminismo”.

“Gobernamos para los más de 20 millones de afiliados a la Seguridad Social, para los más de 2 millones de trabajadores que gracias a la reforma laboral cuentan con un contrato indefinido, para los más de 9 millones de pensionistas...”, ha respondido Sánchez, afeándole a la bancada popular que mientras que “ustedes representan al 0,2% que son a los que va dedicada el impuesto que rechazan”.

De la misma forma, el mandatario español ha aprovechado su réplica a Gamarra para defender las distintas medidas sociales y económicas que ha desplegado el Gobierno para combatir los efectos de la inflación y la crisis energética.

Cara a cara con Abascal

No obstante, la tensión ha vuelto a vivir una escalada más con el turno del líder de Vox, Santiago Abascal, quien ha centrado sus ataques en las acusaciones de ceder ante el separatismo. Si Gamarra comenzó haciendo un guiño a las declaraciones que hizo Sánchez en un homenaje a la escritora Almudena Grandes en el Ateneo de Madrid -que pasaría a la historia exhumar a Franco-, el dirigente del partido ultra también las recuperó para sus ataques.

Abascal ha deslizado que por lo que pasará a la historia Sánchez es por haber “perturbado” el descanso de personas fallecidas, en referencia a las exhumaciones en virtud con las leyes de Memoria Histórica. “Se le ve el plumero, no son personas muertas, son dictadores”, ha replicado el presidente del Gobierno.

Solo un día después de que una diputada de Vox fuese llamada al orden y se le retirara la palabra por llamar al Gobierno “filoetarra”, Abascal ha preguntado a Sánchez ”¿qué más cosas puede hacer para ceder ante extremistas, separatistas y filoterroristas?”, para lanzar la siguiente reflexión intencionada: ”¿Cómo se llama a los socios de los filoterroristas en esta cámara?”.

Sánchez también ha dado una contundente respuesta a algunos de los que ha calificado como “bulos” de Vox, como el de que el Ejecutivo va a dejar desprotegida a Navarra de la Guardia Civil, tras la cesión de la competencia de Tráfico a Euskadi. El presidente ha recordado que se ha aumentado el número de agentes en la región foral frente a recortes del PP, y que esa cesión fue un acuerdo logrado en el Gobierno del popular José María Aznar en el año 2000.

“Dónde estaba usted en el año 2000?”, ha preguntado Sánchez para rememorar que por aquel entonces Abascal estaba tanto en la dirección del PP como en la dirección del PP de Euskadi. “Menos lobos caperucita, usted no puede dar ninguna lección de patriotismo porque su patriotismo siempre ha tenido un precio, el sueldo del Partido Popular o de un chiringuito del Partido Popular”, ha sentenciado Sánchez.