Los sanitarios despedidos en Madrid levantan la voz: "Los aplausos han quedado en nada"

Los sanitarios despedidos en Madrid levantan la voz: "Los aplausos han quedado en nada"

Varios trabajadores aseguran que "los hospitales siguen llenos" y que las listas de espera irán a peor.

Foto de archivo de una de las protestas de sanitarios en el Hospital Universitario La Paz de Madrid.Oscar Gonzalez/NurPhoto via Getty Images)

Más de 6.000 sanitarios finalizarán su contrato este viernes en la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido no ampliar las contrataciones de los trabajadores que han reforzado el sistema sanitario público durante los dos últimos años. Después de haber hecho frente a la peor pandemia mundial en el último siglo, la Consejería de Sanidad ha informado al personal con contrato Covid a través de un mensaje para que los trabajadores acudieran a la administración de sus respectivos hospitales a firmar su cese.

Personas como Alba, Rebeca o Andrea, advierten, en declaraciones a El HuffPost, que la presión asistencial en los hospitales de la Comunidad de Madrid se va a agravar y que, con 800.000 pacientes en las listas de espera, “en lugar de reforzar la sanidad pública, dan la opción a los pacientes de irse a la privada”.

“Nos obligaban a hacer horas de más”

Alba Contreras (Madrid, 26 años), como la gran parte de sus compañeros en el SUMMA, ha sido despedida. Asegura que de los 50 sanitarios que formaban parte de su servicio, solo 10 han obtenido un contrato, durante su etapa como refuerzo Covid.

En una llamada telefónica confiesa que, durante la pandemia, había días que no podían parar a comer: “Nos obligaban a hacer más horas de las que estaban en nuestros contratos. Además, al ser eventuales, trabajábamos como correturnos y nos avisaban de que teníamos que trabajar en el último momento”.

Yo iría a trabajar, incluso si hubiera otra pandemia de por medio. Pero no haría trabajo extra nunca más, porque no ha sido compensado

Después de haber puesto fin a su contrato, tiene claro cuál va a ser su decisión si la volvieran a llamar: “Yo iría a trabajar, incluso si hubiera otra pandemia de por medio. Pero no haría trabajo extra nunca más, porque no ha sido compensado”.

“Los aplausos han quedado en nada”

Rebeca González (Madrid, 27 años) trabajaba en la unidad de Medicina Interna del Hospital Infanta Leonor y, tras más de dos años y medio, todavía recuerda el inicio de la pandemia. Confiesa que ha estado en varios servicios, pero ninguno como cuando entró en la primera unidad que se habilitó para el virus en la Comunidad de Madrid.

Las condiciones brillaban por su ausencia. Nos da impotencia ver cómo después de tanto trabajo ahora no nos necesitan. Al margen del covid, se necesitan trabajadores y parece que todos los aplausos han quedado en nada”, ha criticado.

Al margen del covid, se necesitan trabajadores y parece que todos los aplausos han quedado en nada

Después de haber visto las largas colas en los hospitales, Rebeca González vaticina que la situación irá a peor y que los enfermeros que se quedarán “van dar una calidad de atención al paciente peor”: “Las listas de espera van a ser más largas, pacientes a la espera de intervenciones. Va a ser horrible”.

“Solo somos números”

Andrea Marín (Colombia, 27 años) trabajaba en la Unidad de Críticos Quirúrgicos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y piensa que, después de todo lo que han vivido con la Covid-19, la Consejería de Sanidad “nos ha valorado muy poco”.

Somos unos números que a ellos les da igual que los vayan cambiando de área o que terminen sus contratos. Pero esto va a repercutir en la atención al paciente. La gente va a ser la gran damnificada, porque no siempre puedes atender a todo el mundo y, al final, terminas descuidando a otro paciente”, reconoce.

“El hospital sigue lleno”

Un trabajador del Hospital Universitario Gregorio Marañón ha preferido mantenerse en el anonimato pero, tras ser cesado, reconoce a este medio que la situación en su centro hospitalario no ha mejorado, tras la reducción de los contagios.

En la primera ola de la pandemia, decidió dejar su comunidad autónoma y viajar a Madrid. Algo que no ha visto compensado después de que le informaran por un mensaje de que no le iban a renovar su contrato.

Aunque sí explica que la situación en el Hospital Universitario Gregorio Marañón no ha mejorado: “Están todas las plantas llenas, te encuentras las camas de los pacientes en mitad de los pasillos y, en ocasiones, no hay suficiente oxígeno. La urgencia está sobresaturada”.

Una situación que, para los sindicatos sanitarios tiene un culpable, la “política nefasta” de la Consejería de Sanidad, y un objetivo, el de privatizar la Sanidad Pública madrileña. “Se necesita contratar más personal que pueda asumir la carga asistencial y no despedirles”, señalan desde CCOO.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Sergio Coto es redactor en El HuffPost. Nació en Madrid, en 1995, y estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar a El HuffPost, trabajó como redactor en '20 Minutos', 'El Mundo', 'La Sexta', 'Bankinter' y 'El Plural'. Puedes contactar con él en sergio.coto@huffpost.es