Semana crucial en la crisis del CGPJ: visita del comisario Reynders y órdago de Lesmes

Semana crucial en la crisis del CGPJ: visita del comisario Reynders y órdago de Lesmes

Se trabaja a contrarreloj para forzar un acuerdo antes del día 3 de octubre, que permita renovar el Constitucional y deje vía libre a su previsible dimisión.

Carlos Lesmes, el pasado mayo, en una conferencia en Granada. Europa Press News via Getty Images

La crisis del CGPJ encara su semana más crucial con la visita del comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, para mediar en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y su presidente, Carlos Lesmes, trabajando a contrarreloj para forzar un acuerdo antes del día 3 que permita renovar el Constitucional y deje vía libre a su previsible dimisión.

Porque Lesmes está preparando ya formalmente su salida del Consejo, para lo cual tiene previsto comunicar este lunes en el Supremo y el jueves a los vocales del CGPJ un informe que determina quien debería sustituirle, que no es otro que el presidente de sala más antiguo del alto tribunal, Fernando Marín Castán, según dictamina la ley.

Lesmes se ve abocado a la dimisión ante la ausencia de movimientos entre PSOE y PP para reactivar las negociaciones, ya que fuentes jurídicas consultadas por Efe creen que la visita del comisario de Justicia de la Comisión Europa para mediar en la renovación del Consejo, tras casi cuatro años de bloqueo, no servirá para nada.

Y él no puede presentarse ante el rey el 12 de octubre, Día de Hispanidad, tras el órdago lanzado en su discurso de apertura del año judicial en presencia de Felipe VI, porque su dimisión no está vinculada al acuerdo para nombrar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional sino a la renovación del Consejo, de la que no hay novedades.

Ahora bien, son muchos los temas a tratar esta semana que despejarán el futuro del CGPJ, del Constitucional y de Lesmes.

Desde Bruselas, para acercar posturas

El viaje del comisario Didier Reynders no pretende ser testimonial, sino todo lo contrario, pues abordará el bloqueo del Consejo con la intención de “entrar en un diálogo, no solo pedir que haya discusiones, sino que haya contactos”, es decir, de mediar entre las partes para retomar las negociaciones para la renovación.

Sin embargo, sobre el terreno, su visita tiene más eco mediático que pragmático pues las fuentes no son nada optimistas con la “mediación institucional” del comisario, toda vez que Europa lleva años emitiendo las mismas señales de alarma respecto de la renovación y posterior reforma del CGPJ. “Reynders no cambiará nada la situación”, dicen los vocales consultados.

El mismo día 29, cuando se celebra el pleno ordinario del Consejo, Reynders se reunirá con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la titular de Justicia, Pilar Llop, así como con el Partido Popular. Ya el viernes 30 mantendrá un encuentro con Carlos Lesmes, quien tiene por delante una de las semanas, quizás la última, más complicadas de su mandato, que va ya para nueve años.

Está por ver si la inminente llegada del comisario y el último paso dado por Lesmes para preparar su dimisión sirven de algún modo para que los partidos den un paso al frente y reactiven la negociación, algo que no se espera, aunque todo puede cambiar habida cuenta de la trascendencia de esta semana para el CGPJ.

¿Último servicio de Lesmes?

Así las cosas, el presidente tiene previsto volcarse los próximos días el que puede ser su último servicio en el Consejo, que no es otro que el nombramiento de los dos magistrados del Constitucional.

Esa es su intención ante los continuos fracasos que evidencian las negociaciones de progresistas y conservadores, que dicen seguir sin encontrar candidatos en el Supremo que quieran ir al tribunal de garantías. Los progresistas tienen una lista de nueve aspirantes.

Es por ello, que Lesmes trabaja ya en encontrar no solo magistrados de tendencia conservadora que puedan proponerse como candidatos de consenso, al menos tres confirmados en el Supremo, sino en reunir el mínimo de doce votos exigibles para su designación, pese a que las partes negociadoras se comprometieron a que los nombramientos se efectuasen con una “amplia mayoría”.

Para ello necesita que al menos uno de los ocho vocales conservadores que demoran la designación se pase de bando y vote a favor de los candidatos que el propio presidente proponga en un pleno extraordinario, que previsiblemente se celebrará el 3 de octubre, ya que no hay esperanzas en desbloquear los nombramientos en el pleno ordinario del día 29.

La dimisión, despejada

El calendario de Lesmes se aprieta estos días porque él no quiere marcharse sin culminar antes los nombramientos o dejarlos encarrilados, algo que tiene que suceder antes del día 12.

El presidente ve cómo el órdago que lanzó hace casi cuatro semanas va camino de caer en el olvido pues ni PSOE ni PP se han visto condicionados por ello para sentarse a negociar. Es más, el líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, puso en duda que Lesmes fuera a dimitir, pues es el capitán del barco.

Por eso, el informe de su sustitución se interpreta como un paso real y firme en el escenario de una dimisión que, si se culmina con éxito la renovación del TC, cada vez se ve menos lejana.