Del más clásico al más rompedor: los tres vestidos de novia de Marta Lozano

Del más clásico al más rompedor: los tres vestidos de novia de Marta Lozano

Todos de Caprile.

Marta Lozano y Lorenzo Remohi, en su boda en Jávea el 28 de mayo de 2022.Daniel Duart / GTRES

El secreto mejor guardado de las bodas ha sido, de toda la vida, el vestido de la novia, pero viendo las últimas tendencias habría que ir diciendo ‘los vestidos’. Cada vez son más las que optan por cambiarse de modelito y tener uno para la ceremonia y otro para estar más cómoda en el baile... e incluso lucir tres diseños distintos.

Así lo hizo este fin de semana la influencer Marta Lozano —una de las más conocidas de España, con un millón de seguidores en Instagram—, que contrajo matrimonio con Lorenzo Remohi en Jávea.

La joven se encomendó a Caprile para los tres vestidos. Para la iglesia optó por el de corte más clásico, siendo más rompedores los otros dos.

Ese primer vestido contaba con una cola de cinco metros de largo, manga larga y escote cuadrado. No faltó el tradicional velo de tul blanco, que cubría el sencillo recogido de su pelo.

  Marta Lozano, con su primer vestido de novia.Daniel Duart / GTRES

Durante el convite, Lozano cambió de estilo y optó por un vestido palabra de honor con una falda en la que las plumas eran las protagonistas.

Se pudo apreciar gracias a las fotos de algunos de los invitados, que compartieron sus instantáneas de la boda en Instagram bajo el hashtag #TheLorenzanos.

Por último, ya a última hora de la noche, la influencer apostó por el look más arriesgado, con un corpiño y una minifalda tipo pareo.

Lo adornó con un pequeño tocado blanco de red y un complemento de lo más especial: un maxiabanico de plumas.

La revista ¡Hola!, que ha publicado imágenes exclusivas del enlace, señala otros dos detalles de lo más llamativos de ese tercer estilismo. Después se puso un choker blanco del que colgaba una capa de tul con luces de colores, que se iluminaban con su movimiento. Además, llevó unas sandalias de Jimmy Choo desparejadas, puesto que una tenía un lazo en el empeine y otra en el talón.