Vuelve la novela de la corrupción
Vuelve la pareja formada por la inspectora Marian Labordeta y el subinspector Marcos Peñafiel, viejos conocidos de los lectores de José Antonio Nieto Solís.
La narrativa de Nieto tiene como tema compartido la denuncia de distintos casos de corrupción y ha de ponerse en contacto con el movimiento cultural contemporáneo que indaga sobre la profundidad de esta corrupción dentro de la sociedad occidental.
A este tema ya le ha dedicado atención el autor pues se trata de la cuarta de una saga de novelas negras que ha ido desde los entresijos de la universidad (Un asesino en el rectorado, Verbum, 2011), a los de la Comunidad de Madrid (El agua de la muerte, Verbum, 2014) y Europa, (Los crímenes de la secta, Verbum, 2015) y que, en muchos sentidos, tiene su cierre y culmen en esta novela, Un destino compartido (Dalya, 2018). En este mismo blog reseñamos su segunda novela, El agua de la muerte.
Al respecto de la denuncia de las corruptelas de lo relacionado con la economía real y financiera, el autor habla desde sus propios estudios pues como profesores un reconocido experto en relaciones internacionales y en economía de la Unión Europea, es un activo miembro de econo nuestra y del HuffPost.
La novela se centra en la relación, tempestuosa, entre dos ex presidiarias Amalia Palmero y Ángela Ding, líderes de una secta criminal con contactos en las altas finanzas internacionales. Por el relato pululan un buen número de políticos y altos directivos con pseudónimo (truco que ya utilizara en sus novelas anteriores), un profesor de una universidad fácilmente reconocible, y un misterioso personaje llamado "exorcista financiero" y "vampiro de las finanzas" de modo que el autor mezcla ficción y realidad.
Nieto ha madurado como autor y busca más el detalle en la descripción de actos sexuales y crímenes. Si en anteriores ocasiones comparábamos sus textos con los de Petros Márkaris en su trilogía de la crisis: Pan, educación, libertad, Con el agua al cuello y Liquidación final (todas en Tusquets), el autor se ha decidido por una prosa más morosa, minuciosa, cercana en ocasiones al hiperrealismo o al "realismo sucio" de un John Fante (1909-1983), un Charles Bukowski (Alemán)(1920-1994), o un Raymond Carver (1938-1988). Un autor en transición al que seguir en futuras entregas de sus novelas.
Novela reseñada: Un destino compartido, de José Antonio Nieto Solís, Editorial Dalya (Cádiz), junio 2018, 330 páginas
