El mundo desde los ojos de Gaudí: una visita introspectiva en Casa Batlló, la obra cumbre del arquitecto catalán
Prepara su reapertura tras permanecer cerrada desde el pasado mes de noviembre.
El pasado 23 de Abril se ha celebrado el día de Sant Jordi y la Casa Batlló, icono del modernismo catalán, prepara su reapertura tras permanecer cerrada desde el pasado mes de noviembre. Este edificio, cuya actual arquitectura es obra del catalán Antoni Gaudí, será el escenario para una visita inmersiva única en la que se podrá apreciar el mundo desde los ojos de su creador.
Conoce los orígenes del lugar, la inspiración del arquitecto para su remodelación y todos los detalles del recorrido que podrás disfrutar dentro de muy poco.
La construcción que hoy sostiene Casa Batlló era un edificio de 1877 ubicado en el Paseo de Gracia de Barcelona, y adquirido en propiedad por Josep Batlló i Casanovas en 1903. Un par de años después le concede a Antoni Gaudí la tarea de renovar por completo la propiedad, lo que en principio pasaba por derrumbar la casa. Pero en lugar de eso, Gaudí optó por una reforma en la que hizo cambios radicales en la fachada y el interior, convirtiéndola en lo que es hoy.
En la misma época en que Gaudí trabajaba en la casa, el Ayuntamiento de Barcelona convocó unos premios urbanísticos en la zona. Varios arquitectos se encargaron de restaurar otras edificaciones como Casa Amatller, Casa Lleó Morera, Casa Mulleras y Casa Josefina Bonet, todas de estilo modernista. La rivalidad surgida de esta competencia hizo que aquel espacio se conociera como La Manzana de la Discordia.
La princesa y el dragón: la inspiración de la icónica fachada
La leyenda cuenta que hace muchos años, en la provincia de Tarragona, un dragón acechaba a todos los habitantes, y se cobraba vidas a su antojo. Para calmarlo, decidieron ofrecerle cada día una persona en sacrificio, a quien elegían producto del azar.
Tras unos cuantos días, le tocó el turno a la princesa del lugar, pero un caballero de armadura y caballo blanco llamado Sant Jordi fue a su rescate. Se enfrentó al dragón, lo atravesó con su espada y acabó con aquella pesadilla.
Inspirado en aquella historia, Gaudí colocó columnas que simulan huesos de calavera tanto en la fachada como en el interior de la casa, en representación de las primeras víctimas. El techo de la azotea, que se aprecia desde la parte frontal, tiene tejas de colores que asemejan escamas, representando la piel del dragón. En el lado izquierdo del tejado, la cruz alzada sobre la torre, evoca la espada que acabó con la vida de aquel monstruo.
Desde el 2002, año internacional de Gaudí por los 150 años de su nacimiento, Casa Batlló ofrece un recorrido lleno de magia por su interior. Los visitantes tienen la oportunidad de descubrir los rincones más representativos de la casa y conocer al detalle toda la historia que rodea su construcción. Pero para esta primavera, y con motivo del día de Sant Jordi, ha decidido dar un paso más.
Después de unos meses cerrada, Casa Batlló prepara una reapertura con una visita completamente distinta. Gracias a la ayuda de la realidad aumentada y una batería de proyectores y equipos audiovisuales, ofrece una experiencia única para ver el mundo como lo hacía Gaudí.
La sala inicial nos sumerge en su niñez, cuando contactó por primera vez con la naturaleza, que después estuvo tan presente en su obra. La última sala, por su parte, recopila la huella que ha dejado Gaudí en la humanidad, y gracias a la inteligencia artificial nos permite ver la realidad con sus ojos.
La cita es para esta primavera, cuando podremos transportarnos por el imaginario de uno de los mejores representantes de la arquitectura modernista catalana. Un viaje a través del tiempo y el arte que, sin lugar a duda merece la pena vivir.
