La súper-arma que llegará pronto a Ucrania desde la Casa Blanca

La súper-arma que llegará pronto a Ucrania desde la Casa Blanca

"Buenas noticias: Crimea y el puente de Kerch están incluidos".

Lanzadores de cohetes Himars colocados en vehículos militares, en la primera base militar de aviación de transporte en Varsovia.Attila Husejnow / SOPA Images / LightRocket via Getty Images

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, está muy satisfecho porque el paquete de ayuda militar que recibirá su Gobierno por parte de Estados Unidos incluye, al fin, los misiles ATACMS (Army Tactical Missile Systems). Tienen mayor alcance y por eso Kiev los ha solicitado durante mucho tiempo. 

"En el acuerdo sobre ATACMS para Ucrania están todos los detalles", dijo el presidente ucraniano. "Gracias, señor presidente, gracias al Congreso, gracias a Estados Unidos", dijo en su mensaje de confirmación. 

El presidente del Comité de Inteligencia del Senado de EEUU, Mark Warner, ya había declarado el domingo a la cadena CBS que los ATACMS se encontraban entre los sistemas militares que se esperaba que estuvieran de camino a Ucrania esta semana. "La buena noticia es que esto finalmente está sucediendo. Debería haber pasado hace seis meses, pero si no, al menos esta semana", asumió.

Los ATACMS son misiles guiados de largo alcance. La Casa Blanca confirmó el pasado mes de octubre que había entregado a Kiev un tipo de ATACMS capaz de atacar objetivos a una distancia de hasta 165 kilómetros. Kiev los utilizó por primera vez en octubre, lanzando una variante de un grupo de misiles para atacar dos bases rusas en territorios ucranianos controlados por Moscú, donde dañó varios helicópteros, según Kiev. 

Al conocerse la noticia, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que la entrega de misiles a Kiev fue "otro error" de Washington. Los misiles, dijo, "no le hárán ningún bien a Ucrania". "Simplemente prolongarán su agonía", añadió el líder del Kremlin.

Por qué son importantes

La versión más nueva de ATACMS puede duplicar el alcance del misil hasta 300 kilómetros, según la prensa norteamericana. Eso llevará los ataques a territorios ocupados, incluida la anexada Crimea, que Rusia utiliza como una importante base naval y aérea, protegida por sistemas antiaéreos sofisticados.

Los misiles ATACMS pueden utilizarse para atacar los sistemas antiaéreos rusos más potentes: el S-300 y el S-400. También buscará aviones, helicópteros, misiles y baterías de artillería.

El Kyiv Post informó el año pasado de que los ATACMS también permitirían a las fuerzas ucranianas atacar "todas las posiciones" en territorios ocupados por Rusia, incluidos aeródromos, rutas de suministro, depósitos militares y otros objetivos.

Entre los objetivos se incluirá el Puente Kerchi, de 19 kilómetros de longitud, que no sólo tiene valor estratégico como única ruta de suministro directa desde la península a Rusia continental, sino que también tiene valor simbólico como uno de los proyectos del alma de Putin. "Buenas noticias: Crimea y el puente de Kerch están incluidos", asume Kiev. 

El año pasado, en un artículo para la revista Foreign Affairs, el general Ben Hodges, excomandante de las Fuerzas Terrestres de la OTAN en Europa, sugirió que Ucrania podría destruir los puentes de Crimea si lograba suficientes misiles ATACMS y Taurus .

Lo que hay y lo que se pide

Ucrania siempre ha solicitado armas de largo alcance. Además de Estados Unidos, hasta ahora Francia y el Reino Unido han sido a menudo sus principales ayudantes en este extremo.

Los misiles británicos Storm Shadow y sus equivalentes franceses, los SCALP, tienen un alcance de hasta 250 kilómetros. No está claro cuántos misiles de este tipo se han entregado a Kiev, pero lo cierto es que los ucranianos los han utilizado para alcanzar objetivos detrás de la línea del frente.

Para Kiev, una de las armas de largo alcance más codiciadas sigue siendo el Taurus, un misil germano-sueco que puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 500 kilómetros. Actualmente, el canciller Olaf Scholz es quien se ha opuesto explícitamente a la entrega de estos misiles, porque el jefe de gobierno en Berlín teme que esta decisión conduzca a una guerra en Alemania. Son tan potentes que pueden atacar suelo de Rusia e internacionalizar la contienda. El nuevo paso dado por EEUU puede desbloquear esos miedos de Berlín y llevarlos a dar su visto bueno al envío, lo que sería una suma determinante para la guerra de invasión, que lleva ya más de dos años de combates.