Adiós al césped artificial: los jardineros optan en masa por una planta de fácil mantenimiento

El césped artificial es más económico, hoy en día está tan perfeccionado que es muy agradable al tacto, y, además, ni tienes que regarlo, por lo que su mantenimiento es muy sencillo. La clave de que luzca tan bien en un jardín es que está hecho con fibras sintéticas que imitan al natural.

Ahora bien, aunque es más barato tener césped artificial a medio o largo plazo, es cierto también que ponerlo no lo es tanto, sobre todo si lo compramos y le encargamos la tarea a un profesional para que lo deje perfecto, sobre todo, por todas las esquinas que pueda tener nuestro jardín. Además, no deja de ser una superficie plástica que no es muy amigable con el medio ambiente, a pesar del ahorro de agua que supone tenerlo.

Así que la última alternativa que está empezando a difundirse es la de plantar la llamada Dichondra repens en lugar del césped natural o de poner el artificial. Se trata de una planta muy fácil de mantener, que es muy popular entre los jardineros, con hojas redondeadas, lo que les permite cubrir la tierra y otras superficies en las que se pueda plantar con un denso manto. Además, es muy resistente al paso habitual de personas sobre ella.

Una última peculiaridad de esta planta es que se adapta muy bien a muchas parte de España, ya que es ideal para zonas cálidas y templada y tiene una gran capacidad de adaptación. Puede crecer tanto si le da el sol como en los rincones que están siempre a la sombra. Eso sí, necesita que el suelo esté drenado, no encharcado y no se mantiene igual en invierno, ya que pierde densidad. Aún así es una opción muy recomendable, natural y sostenible, para determinados jardines.