Primera capital de la península que declara el estado de emergencia por la plaga mortal para perros
Hay que evitar contacto a toda costa.
La Cámara Municipal de Lisboa, capital de Portugal, ha emitido una alerta sobre la presencia de la oruga procesionaria del pino en parques y jardines, recomendando a la población que extreme las precauciones. ¿Por qué? Porque, tal y como informan en Away, esta especie representa un riesgo para la salud humana y animal debido a los pelos urticantes que recubren su cuerpo. El contacto puede causar irritaciones cutáneas, reacciones alérgicas e incluso problemas respiratorios.
Su presencia es preocupante en esta época del año, ya que es el momento en el que desciende de los árboles en busca del suelo para completar su ciclo biolótico. Por ello, se ha pedido a los ciudadanos que eviten el contacto directo con estos insectos y sus nidos, habitualmente en ramas.
También se ha solicitado a los dueños de mascotas que mantengan sus animales alejados, ya que los perros y otros animales pueden sufrir graves daños si lamen o inhalan los pelos de la oruga. En caso de sospechar que haya ocurrido, se recomienda acudir de inmediato a un centro veterinario en el caso de los animales y a un centro de salud en el de las personas.
La Cámara Municipal de Lisboa ha puesto ya en marcha medidas de control y vigilancia de la plaga, si bien reconocen que eliminar por completo su presencia es complicado, de ahí la necesidad de prevención.
