Un gesto entrañable de un perro durmiendo se vuelve desgarrador al saber que ya no puede correr de verdad

Un gesto entrañable de un perro durmiendo se vuelve desgarrador al saber que ya no puede correr de verdad

Todos los que han tenido un perro de mascota le han visto correr en sueños. Es una visión entrañable, divertida y muy inocente. No es el caso cuando le ocurre a Hudson. El Collie de pelo largo de seis años también mueve las piernas cuando duerme. Pero lo que ocurre es que padece de una enfermedad degenerativa, similar a la ELA de los humanos, que ha deteriorado progresivamente, y no tiene cura. Cuando Dani, su dueño, le observa correr mientras duerme, se le rompe el corazón, pues en su mente sigue libre para pastar por los campos o explorar el mundo, pero una vez despierte aparece la cruda realidad. Al menos, se puede observar esta historia con cierto optimismo: la enfermedad puede haber detenido el cuerpo de este perrete, pero no sus sueños.