La RAE ha hablado: 'sólo' lleva tilde
La entidad confirma su decisión de recuperar la tilde para evitar las ambigüedades del término, aunque la deja a criterio de quien escribe.
España, marzo de 2023, un debate nunca cerrado del todo... hasta ahora. La tilde de 'sólo' se queda, aunque con condiciones. Así lo ha dictaminado este jueves la Real Academia Española (RAE) en una reunión del máximo interés para resolver la controversia de una palabra que traía de cabeza a escritores, periodistas, editores y millones de usuarios y lectores.
El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, lo ha confirmado tras el encuentro entre los académicos después de que la noticia saltase la semana pasada. "La conclusión es que en los contextos en que haya riesgo de ambigüedad se puede usar la tilde bajo el criterio de quien escribe", ha apuntado ante los medios en una comparecencia él solo (sin tilde).
El acuerdo se ha alcanzado por unanimidad, sin un solo voto contrario pero sí voces discrepantes desde algunos de los sillones.
De hecho, varios miembros de la RAE han confesado, a la salida, haber mantenido un debate "tormentoso" y "difícil", con posiciones "irreductibles" por momentos, bajo el liderazgo de Arturo Pérez-Reverte, convencido 'tildista'.
"Con esto, la academia resuelve una crítica interna", se felicitaba minutos después Muñoz Machado, que habla de una solución "en la que nadie ha dado su brazo a torcer ni hay vencedores, por más que algunas comunicaciones públicas aparenten otra cosa". "La norma deja abierta la posibilidad de que no se tilden nunca ni el adverbio 'solo' ni los pronombres administrativos, que es la opción más aconsejable", remataba.
Una tilde para enfrentarlos a todos
La historia del adverbio 'sólo' ha sido igual de "tormentosa" y "difícil" que las disputas internas de este jueves. Durante muchos años, la propia RAE recomendaba su tildado en casos que expresaran la idea de 'solamente', para diferenciarlo del adjetivo solo ('sin compañía').
Pero todo saltó por los aires en 2010, cuando optó por suprimirla, al igual que ocurrió con pronombres como 'éste' o 'aquél'.
Sin embargo, la resistencia del sector tildista ha sido fuerte en todos estos años, no siendo raro encontrar el uso del término con tilde en textos literarios o periodísticos. Hoy estos últimos están de celebración.
