Guillermo y Kate, las joyas de la corona dan un paso al frente

Guillermo y Kate, las joyas de la corona dan un paso al frente

Los príncipes de Gales deberán asumir más responsabilidades con la subida al trono de Carlos III. 

Los príncipes de Gales, en una imagen de archivo.Getty Images

En el gran día de Carlos III, su coronación este 6 de mayo, solo habrá una persona capaz de robarle el protagonismo al nuevo monarca: su hijo, el príncipe Guillermo. El heredero tendrá un papel relevante en la ceremonia, al contrario que su padre cuando todavía era un niño en la coronación de Isabel II hace setenta años.

El príncipe de Gales será la única persona que se arrodille y rinda pleitesía al nuevo monarca durante el servicio religioso en la Abadía de Westminster, cimentando su estatus de heredero al trono británico. Su hijo mayor, el príncipe Jorge, será uno de los pajes reales, mientras que Kate Middleton y los hijos pequeños del matrimonio, Carlota y Luis, se mantendrán en un segundo plano.

Desde hace años, antes del fallecimiento de Isabel II, se ha debatido dentro y fuera del Reino Unido la posibilidad de que Carlos III renunciara a sus derechos en favor de su hijo, aunque esto nunca entró en los planes del ahora monarca. Sin embargo, en los sondeos publicados por YouGov hace años, Guillermo se erigió como el favorito de los británicos para suceder a la reina.

A día de hoy, según el último ranking de popularidad de YouGov elaborado con datos recogidos en el primer trimestre del año, el príncipe de Gales es más popular que su padre, ocupando el tercer puesto de la lista con un 65% de popularidad por detrás de Isabel II y la princesa Ana. En cuarta posición se encuentra Kate Middleton y, ya en el quinto puesto, Carlos III con un 55%. Su popularidad se ha mantenido y no se ha resentido tras las tensiones entre el matrimonio y Meghan y Harry. 

Desde su nacimiento, el hijo mayor del entonces príncipe Carlos y Diana de Gales, se convirtió en el centro de atenciones de la prensa y se ganó el cariño de los británicos, que empatizaron con él tras el fallecimiento de su madre. Además, el príncipe Guillermo ha estado siempre posicionado como el hermano bueno, responsable y, en definitiva, adecuado para reinar frente al díscolo príncipe Harry.

Salud mental, infancia y crisis climática

Desde que se casaron hace más de doce años y se convirtieron en duques de Cambridge, Guillermo y Kate han dedicado gran parte de sus esfuerzos a visibilizar la salud mental. En 2016 lanzaron junto al príncipe Harry Heads Together, una campaña para intentar eliminar el estigma y animar a los británicos a expresarse y hablar del tema. Los hermanos predicaron con el ejemplo y comenzaron a revelar cómo gestionaron la muerte de su madre y la necesidad de hablar sobre los sentimientos que les generó esa situación traumática, además de la importancia de pedir ayuda.

En el caso de Guillermo, también se ha involucrado en romper los tabúes en torno a la salud mental en hombres jóvenes, aliándose con rostros conocidos del mundo del fútbol, en el que también está muy presente como presidente de la federación, a través de la iniciativa Head's Up. Durante lo más duro de la pandemia, en 2020, el príncipe de Gales fue voluntario en la línea de ayuda Shout, un servicio de mensajería para personas que están sufriendo y necesitan ayuda o ser escuchados.

Por su parte Kate se ha implicado en la protección de la infancia con el proyecto Early Years, a través del que quiere destacar el impacto que tienen los primeros años de la vida de los niños en su desarrollo posterior y en la vida adulta. La princesa de Gales lanzó la campaña en 2023 y la bautizó como "el trabajo de su vida". "Centrando nuestra energía, tiempo y recursos colectivos para construir un mundo más solidario y acogedor para los miembros más jóvenes de nuestra sociedad y los que los cuidan, podemos marcar una gran diferencia en la salud y felicidad de las próximas generaciones", declaró cuando se presentó el proyecto. 

Al igual que Carlos III, un pionero en la defensa de la sostenibilidad, los príncipes de Gales también han dedicado parte de su trabajo en promover iniciativas para combatir la crisis climática. En octubre de 2020 fundaron el premio Earthshot, una iniciativa que proporciona financiación a las innovaciones que permitan solucionar algunos de los problemas derivados de la emergencia climática.

Además el príncipe Guillermo participó en 2021 en el documental Prince William: A Planet For Us All, en el que habló largo y tendido sobre diferentes causas medioambientales. El heredero no ha dudado en criticar la nueva carrera espacial que han emprendido multimillonarios como Jeff Bezos, recordando que “las grandes mentes deberían centrarse en arreglar este planeta, no en buscar otro al que irse a vivir”.

La familia, su prioridad

Guillermo y Kate han dejado bien claro en varias ocaciones que su prioridad son sus tres hijos: Jorge, Carlota y Luis, de 9, 8 y 5 años respectivamente. La familia se mudó hace un año Adelaide Cottage, en Windsor, con el objetivo de que los pequeños pudieran llevar una vida más tranquila en el campo, alejados de Londres. De hecho, los hijos de los príncipes de Gales empezaron las clases en un nuevo colegio, Lambrook,  un día antes del fallecimiento de Isabel II. 

Para evitar que los niños sean objeto de los tabloides o los paparazzi, Guillermo y Kate comparten habitualmente fotografías de los príncipes en redes sociales, la mayoría tomadas por la princesa de Gales, aficionada a la fotografía. Los fotógrafos suelen respetar la privacidad de Jorge, Carlota y Luis y limitarse a publicar imágenes de ellos en actos oficiales. 

En una entrevista con la BBC en 2016, Guillermo expresó la necesidad de formar parte de la educación de sus hijos y de criarlos él mismo, aunque eso significara no dedicarse al 100% a su labor como miembro activo de la familia real. Una decisión que, como él mismo expresó entonces, contó con el beneplácito de su padre y de su abuela y que con su nueva posición como heredero tendrá que cambiar. 

Algo similar le sucede a Kate, que fue criticada el año pasado por algunos sectores de la sociedad por ser una de las royals en activo con menos actos oficiales en su agenda. La princesa de Gales quiere implicarse al máximo en la educación de sus hijos e intentar ser una madre normal, pero los británicos reclaman que, por su posición de futura reina, esté más presente en la vida pública.  

A pesar de que siguen intentando que sus hijos tengan una infancia lo más normal posible, la subida al trono de Carlos III hace que los príncipes de Gales tengan que aumentar su labor institucional y que el príncipe Jorge, segundo en la línea de sucesión, vaya estando cada vez más presente en la vida pública y en actos oficiales.