Las protestas en Los Angeles continúan por cuarto día consecutivo, después de que numerosas personas salieran a la calle contra las políticas migratorias y las deportaciones incentivadas por el presidente estadounidense Donald Trump. Los disturbios han sido tales que la alcaldesa de Los Angeles ha decretado este martes el toque de queda, que estará vigente las ocho la noche de ayer y las seis de la mañana de este miércoles (hora local).

La situación ha llevado a que numerosos rostros conocidos se pronuncien, la última en hacerlo ha sido la socialité y modelo Kim Kardashian, quien ha publicado un comunicado en sus stories de Instagram en contra de las políticas migratorias del mandatario estadounidense.

"Cuando nos dicen que ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) existe para mantener seguro nuestro país y expulsar a los criminales violentos, genial. Pero cuando vemos gente inocente y trabajadora siendo arrancada de sus familias de manera inhumana, tenemos que alzar la voz. Tenemos que hacer lo correcto", ha comenzado diciendo.

La empresaria ha recordado su infancia en Los Angeles y ha enfatizado que esas vivencias la han llevado a conocer de primera mano la riqueza de la multiculturalidad y la inmigración en la ciudad. "Al crecer en Los Angeles, he visto lo profundamente entrelazados que están los inmigrantes en el tejido de la ciudad. Son nuestros vecinos, amigos, compañeros de clase, de trabajo y familia", ha continuado diciendo.

"No importa dónde te sitúes políticamente, está claro que nuestras comunidades prosperan gracias a la contribución de los inmigrantes", ha reivindicado antes de concluir que "no podemos hacer la vista gorda cuando el miedo y la injusticia impiden que las personas vivan sus vidas libremente y con seguridad".

"Tiene que haber una MEJOR manera", ha concluido Kardashian. Con estas palabras la modelo hace una de las críticas más fuertes al gobierno republicano, con el que ha mantenido siempre una relación cordial. 

Kardashian incluso ha apoyado en los esfuerzos de Trump por reformar el sistema de justicia penal y ha trabajado con él para conmutar la sentencia de algunas personas en prisión, como Alice Marie Johnson, que cumplía cadena perpetua por un delito de drogas. No obstante, nunca ha mostrado su apoyo explícito ya que en 2020 aseguró que no le votaría en las elecciones presidenciales. 

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