Madrid se planta y no da "ni un paso atrás" en el Orgullo LGTBI

"Ni un paso atrás" ha gritado este sábado Madrid. Los seis colores del arcoíris han barrido el centro de Madrid para celebrar el Orgullo LGTBI. Este año, el Orgullo ha tenido un tono especial bajo el grito para no volver atrás en los derechos conseguidos y ha querido plantar cara a la ultraderecha en plena precampaña electoral de cara al 23J.

Las últimas retiradas de banderas por parte de las instituciones donde han pactado Vox y PP y la amenaza de pérdida de los derechos conseguidos para el colectivo LGTBI han marcado la marcha, que han encabezado, entre otros, la vicepresidenta segunda del Gobierno y candidata de Sumar, Yolanda Díaz, y la ministra socialista de Transición Ecológica, Teresa Ribera. A ellas se han sumado los convocantes de la marcha, Uge Sangil, presidenta de FELGTB, y Ronny de la Cruz, presidente de COGAM.

También han acudido a la marcha a mostrar su apoyo al colectivo, Eduardo Rubiño, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid; Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior; o el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.

Díaz ha puesto el foco en los pactos entre Vox y el PP diciendo que lo único que ha aportado el partido de Núñez Feijoo "ha sido llenar de ultras nuestros gobiernos, llenarlas de odio y de miedo y volver a un pasado al que nuestro país no va a volver". Además, ha querido responder a Santiago Abascal y sus declaraciones de que no celebra el Orgullo por ser heterosexual.

"Yo también soy heterosexual y precisamente por eso celebro el orgullo porque queremos un país con libertades para todas las personas". El 23J votemos con orgullo", ha declarado a los medio.

Ribera ha criticado la presencia del PP diciendo que "hay que cambiar votos por derechos, que no son admisibles pactos de la vergüenza" y ha recalcado que no hay que dar "ni un paso atrás".

Por su parte, Carmen Fúnez Vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico del PP, y Jaime de los Santos, senador del PP, han asegurado que el partido no tolerará ningún pacto con quien no respete "la igualdad y la dignidad de las personas" y han defendido que los avances que se han dado en los 40 años de democracia han sido a cargo de distinto signo político y que se ha salido de una "dictadura horrible".

Las entidades organizadoras estiman una afluencia de millón y medio de personas para acompañar una marcha en la que participaron 111 entidades con pancarta y 46 carrozas que han pedido a la ciudadanía que vote con orgullo el 23J. Por su parte la Delegación del Gobierno, cifra los asistentes en 800.000 personas. 

Entre estas 46 carrozas, algunas con rostros conocidos como la del Benidorm Fest, que ha contado con la presencia de Blanca Paloma, o la de la influencer Dulceida, acompañada de su pareja Alba Paul. A nivel político, tanto Más Madrid como Podemos, Sumar y PSOE han contado con su carroza con algunos de sus principales dirigentes.

Las carrozas, que han comenzado a desfilar con cierto retraso de casi una hora por el Paseo del Prado, han animado a los asistentes con luces, abanicos y grandes himnos que hacían rebotar los autobuses y camiones a rebosar de activistas y manifestantes. 

A su paso por el recorrido, que ha finalizado cerca de la medianoche en la plaza de Colón, han sonado himnos como el ya considerado del Orgullo LGTBI, A quién le importa, a otras más contemporáneas como los últimos temas de Miley Cyrus o Kylie Minogue pasando por sevillanas o el Cántame de María del Monte, considerada también un referente para el colectivo.

En la marcha los miles de asistentes han criticado los pactos de la ultraderecha y han llamado a "votar con responsabilidad" el próximo 23J. Además, han recalcado que los derechos del colectivo no pueden perderse.

Manuel, de 32 años, se ha trasladado a Madrid desde Extremadura para acudir a la marcha. "Es más importante que nunca que estemos unidos. No podemos volver a que un grupo de retrógrados nos diga qué podemos hacer y qué tenemos que ser", ha sentenciado

Para María, de 19, es su primer orgullo y cree que también es un momento clave para el colectivo. "Con la Ley Trans, la Ley LGTBI, el matrimonio hace unos años... Somos referente en Europa y eso se nota, pero todavía queda mucho por hacer y en las calles sigue habiendo homofobia", ha recalcado.

En el mismo sentido ha ido el manifiesto de los organizadores, quienes han recalcado que "estamos en plena oleada reaccionaria y los derechos que se conquistan con décadas de lucha pueden perderse en pocos meses de gobiernos ultras".

Entre las exigencias que el colectivo ha esgrimido este año destacan la petición de "procesos de adopción ágiles y homogéneos", el reconocimiento de la multiparentalidad y de las paternidades y maternidades no binarias, y que la diversidad familiar "esté reflejada en todos los ciclos educativos", sin "presunción de cisheterosexualidad" y "sin agresiones o bullying a las infancias de las familias LGTBI+".

En la parte más festiva, entre los asistentes a la marcha no han faltado outfits de lo más atrevidos, a los clásicos aficionados al leather, a drag queens, marineros, equipos de deportes LGTBI con su correspondiente equipación e incluso un grupo nudista. También han ganado presencia las familias diversas y sus hijos, hijas e hijes y el colectivo trans, cuya bandera ha sido de las más ondeadas al paso de las carrozas. 

Pero este desfile también ha contado con grandes ausentes. Eduardo Rubiño, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, ha criticado que el alcalde Martínez Almeida no haya acudido a la marcha: "Es inconcebible que un alcalde que gobierna para todos y no para una parte de la sociedad, al mayor evento que hay en nuestra ciudad, que representa derechos y avances".

A la espera del gobierno en los próximos cuatros años tras el 23J y de en qué quedarán las amenazas al colectivo LGTBI de la ultraderecha, las personas del colectivo lo tienen claro: no piensan volver al armario, ni a los años oscuros y les tendrán de cara para no dar pasos atrás.