Qué deben hacer los padres y madres para minimizar el impacto de una separación en sus hijos

Qué deben hacer los padres y madres para minimizar el impacto de una separación en sus hijos

"Lo primero que hay que hacer es hablar con ellos, plantear la nueva situación".

Padres e hijaGetty Images/iStockphoto

A la hora de enfrentarse a una separación o un divorcio si hay hijos de por medio la gestión del bienestar emocional de niños y adolescentes es uno los puntos más delicados. Dar la noticia de manera adecuada, planificar las nuevas rutinas y asegurarse de que llevan la separación lo mejor posible son solo el primer paso a la hora de gestionar la nueva situación familiar. 

La psicóloga educativa Amaya Prado explica que "lo fundamental y lo primero que hay que hacer es hablar con los hijos, plantear la nueva situación" y, para ese momento, la experta cree que es necesario que ambos progenitores lo hagan juntos. 

"Lo mejor es que ambos puedan estar presentes en el momento que se comunica y que en ese momento no haya recriminaciones, solo explicar esta situación. Es un momento en el que es necesaria la contención emocional de los progenitores, porque es un momento duro para los hijos", recuerda la psicóloga. 

Separar la pareja de la paternidad

Prado recuerda que "se rompe la pareja pero no se rompe la familia", algo que hay que dejar claro a los hijos y explicarles cómo se va a proceder a partir de ahora. "El régimen de visitas, si va a irse a vivir habitualmente a otra casa, si con papá o con mamá... Cuanto más pequeños son más cosas concretas necesitan porque esto va a generar incertidumbre y afectar a su estabilidad emocional", señala. 

"Cuanto más pequeños son más cosas concretas necesitan porque esto va a generar incertidumbre y afectar a su estabilidad emocional"

"Aunque sea difícil, hay que tener una comunicación muy fluida y muy objetiva, ayudar al niño. Es difícil separar lo que son los padres de la pareja, pero cuando hay niños hay que mantenerse civilizado", insiste la psicóloga. Para ella, la clave para que los hijos sufran lo menos posible es que los padres piensen que 'somos una pareja que no ha funcionado, pero como padres sí'. 

Alejar a los hijos de los problemas de sus padres

Al hilo de esta idea de separar los problemas de pareja de la responsabilidad como padres, Prado resalta que es importante "no utilizar a los hijos como arma arrojadiza". La psicóloga explica que si los niños se ven en una dinámica en la que percibe el enfrentamiento entre sus progenitores "no les estamos dando permisos emocionales" cuando lo que necesitan es que "los progenitores sigan estando para ellos a pesar de que sean situaciones durísimas".

"Por supuesto no hablar del otro ni tampoco es conveniente preguntar qué hacen con el otro progenitor", indica Prado, que matiza que si el niño quiere hablar de lo que ha hecho durante los días que ha estado con el otro progenitor es bueno escucharle, pero sin preguntar. "Estás exponiendo la privacidad del otro progenitor", añade Prado. 

Además, la psicóloga señala que no hay que "exponer temas de la separación" delante del niño y decir frases como 'es que no me pasa la pensión'. "No hay que meter a los niños en este tema porque solo vamos a generar un conflicto de lealtades que les provoca sentimientos desagradables", cuenta Prado. La experta también recomienda recurrir a "figuras intermediarias" si los conflictos se hacen demasiado grandes y los progenitores no son capaces de mantener una conversación cordial. 

"No hay que meter a los niños en los temas de la separación porque solo vamos a generar un conflicto de lealtades que les provoca sentimientos desagradables"

Minimizar cambios y poner límites

"Los hijos tienen que sentir los menos cambios posibles", sentencia Prado, que pone algunos ejemplos. "Si una semana le toca al niño estar con un progenitor pero es el cumple del otro, pues dejarle ir sin darle mayor importancia", señala la psicóloga. 

Además, es imprescindible poner límites y la experta también explica cómo hacer describiendo algunas situaciones como, por ejemplo, si uno de los dos progenitores tiene una nueva pareja. "Que lo cuente quien le corresponde, no se puede hacer eso de decir 'ay tu padre tiene novia' o al revés", insiste Prado. 

La psicóloga también pone de ejemplo las situaciones en las que se coloca al hijo "de mensajero". "Tú no le puedes decir 'oye dale esto a papá pero no lo leas, porque lo va a leer'. Si tienes que darle algo al otro progenitor, dáselo tú", advierte Prado, que vuelve a insistir en el conflicto de lealtades que se puede provocar a los niños. La psicóloga recuerda que, ante todo, nunca se debe poner a un hijo en la tesitura de elegir entre uno de los dos.