La reconocida activista de seguridad de productos de consumo y fundadora de la plataforma Lead Safe Mama, Tamara Rubin, ha realizado una investigación sobre el contenido de las pastas de dientes.

Tal y como recoge el medio de comunicación rumano Stiri pe surse, el resultado del estudio es que muchas pastas de dientes (incluidas las destinadas a los niños) esconden sustancias que son perjudiciales para la salud.

En concreto, Tamara Rubin ha analizado 51 marcas de pasta de dientes. De ellas, un 90% contienen trazas de plomo. Algunos de los productos incluso rebasan los límites considerados seguros por ciertas autoridades estadounidenses.

En ese sentido, los expertos subrayan que no existe un nivel de exposición al plomo que pueda ser aceptado como "seguro" sobre todo si se habla de niños, quienes pueden sufrir retrasos en el desarrollo, problemas cognitivos y disminución del coeficiente intelectual.

Y el problema no es solo el plomo. El 65% de las pastas de dientes estudiadas contenían arsénico, el 47% mercurio y el 35% cadmio. Se trata de tres metales pesados que tienen efectos para la salud, especialmente en el caso de los menores.

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