El pueblo de Aragón que arrasa entre fans del medievo con su castillo impotente y templo impresionante

En los últimos años, el turismo rural ha experimentado un auge significativo, con la llegada de viajeros que anhelan experiencias únicas y auténticas en un entorno natural. Por ello, España es uno de los destinos favoritos de cara a visitar municipios llenos de tranquilidad y de una rica historia reflejada en sus calles adoquinadas y sus casas antiguas. Entre todos estos destinos rurales destaca Aínsa, una localidad medieval que cautiva a todo tipo de visitantes.

Se ubica en la comarca de Sobrarbe, en la provincia de Huesca (Aragón) y es conocido por tener un centro histórico declarado Conjunto Histórico-Artístico, donde se puede ver la convergencia de la arquitectura románica, gótica y renacentista. Sus impresionantes edificaciones medievales y su impotente entorno natural lo han llevado a formar parte de la exclusiva lista de Los Pueblos más Bonitos de España.

Sus calles empedradas y murallas centenarias llaman la atención no solo de los más fans del medievo, sino de los muchos visitantes que pasean por esta localidad tan pintoresca. Se sitúa a escasos kilómetros del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los espacios naturales más visitados que ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre para pasar el día. Con unos impresionantes cañones, cascadas y acantilados, este fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Sus lugares más emblemáticos

Sin duda, el Castillo de Aínsa es una de las joyas más preciadas del lugar. Una majestuosa fortaleza de origen islámico que fue construida en el siglo XI y que fue crucial para la defensa del territorio. Sus torres de vigilancia son testigos de las numerosas batallas y conquistas que se vivieron en épocas pasadas, aunque ahora son una ventana a una vista panorámica de todo el pueblo.

A su vez, su impresionante Plaza Mayor, rodeada de edificios de piedra y balcones floridos, es el epicentro de la vida social del pueblo y un testimonio viviente de su rica historia. A pocos metros se sitúa otro de los monumentos más destacados: la Colegiata de Santa María, un templo románico construido en el siglo XI que sorprende a los visitantes con la cripta y el claustro que alberga en su interior.

Con su combinación de historia, arquitectura y naturaleza, Aínsa se ha convertido en un destino imprescindible para quienes busquen disfrutar de un día tranquilo en un entorno medieval. Además, cuenta con una variada oferta gastronómica con productos locales destacados como la carne, la leche y los frutos silvestres. Una cocina tradicional y sabrosa que sirve como guinda después de un día de recorrer las calles de este pintoresco municipio.