Décadas de dolor crónico en la muñeca derecha, en los hombros y en el cuello habían dañado mis músculos y articulaciones a tal punto que ya no era capaz ni de cargar con nuestras bolsas de viaje.
La mayoría de los dolores de espalda mejoran sin necesidad de buscar ayuda profesional, pero si empeoran o duran más de seis semanas deberías ir al médico.
La británica Jo Cameron, de setenta años, descubrió tras una operación que era diferente al resto: nunca había sentido dolor. Los científicos del University College de Londres investigan los genes mutados que causan la condición de Cameron que lleven a mejores tratamientos para el dolor crónico, el trastorno de estrés postraumático y la curación de heridas.