Dos muertos, decenas de heridos, alrededor de 35.000 hectáreas calcinadas y más de medio centenar de focos activos, el balance que no deja de crecer en todo el país.
La víctima, un hombre de unos 60 años, ha muerto a última hora de la tarde, en plena lucha contra un incendio que había sido declarado de nivel 2 poco antes.
Las llamas, que han devorado más de 6.000 hectáreas en Cáceres y Salamanca con los incendios de Las Hurdes y Casas de Miravete, irrumpen en un espacio natural de gran valor por albergar especies protegidas como el buitre negro.
En toda España surgen proyectos para recuperar algo que funcionó durante siglos: cabras, ovejas y vacas actuando como bomberos silenciosos al pastar libremente por los montes.
Logran frenar el avance en Leyre (Navarra) y las llamas se alejan del monasterio, pero se registran una decena de fuegos en la Sierra de la Culebra en Zamora.