valerie trierweiler
Gracias por este momento
Subo rápidamente por la escalera que lleva a nuestro piso. François ya está en el dormitorio, cuyos ventanales dan a los árboles centenarios del parque. Nos sentamos en la cama, cada uno en el lado en el que suele dormir. Solo puedo decir una palabra: -¿Y? -Es verdad -responde.
La boda de Hollande
Esta gota que colma el vaso de su impopularidad se la podía haber ahorrado tan fácilmente... Nada mejor que una boda para calmar los ánimos. El pueblo se conmueve muchísimo con esas cosas y permite firmar un contrato, un pacto de silencio, garantizar que no habrá filtraciones ni venganzas. Cuando no hay compromiso formal ni papeles firmados, nos exponemos a lo peor.
Hollande y sus mujeres
Hollande tenía la firme voluntad de ser un presidente completamente distinto a Sarkozy y sus aspavientos. El destino le ha jugado una mala pasada poniéndole en un trance idéntico al de su predecesor. ¿Se puede confiar en un hombre que lleva una doble vida tan complicada?