La Tierra tiene otras lunas y esconden un gran secreto sobre el Sistema Solar

La Tierra tiene otras lunas y esconden un gran secreto sobre el Sistema Solar

Un hallazgo clave para profundizar el conocimiento en asteroides, más allá de los meteoritos.

Renderizado digital de la vista del planeta Tierra desde el espacio.Getty Images

Las sorpresas del universo son infinitas, pero también los descubrimientos que la ciencia va sacando a la luz a lo largo de la evolución humana. Por ejemplo, las 'minilunas' que circulan cerca de la órbita de la Tierra.

Estos cuerpos cósmicos diminutos comparten 'cogobernanza', en parte por la Tierra y en parte por otros elementos del universo. Pero su ubicación y su funcionamento permiten aprender más sobre el origen del sistema solar, como apunta Livescience.

Como explica el profesor de Ciencias Planetarias en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Richard Binzel, estos satélites diminutos "probablemente hayan tenido una especie de experiencia de pinball en el sistema solar interior, siendo rebotadas y arrastradas por los diferentes planetas". 

Por ello, dada su evolución, el científico añade a WordsSideKick que "finalmente se encontraron de tal manera que fueron arrastrados a una órbita algo circular cerca de la Tierra". A su vez, Paul Abell , científico jefe de exploración de cuerpos pequeños de la NASA, añade que "nos dan indicaciones de cómo era el sistema solar primitivo [y] cuáles eran las condiciones".

De momento, la ciencia aún no sabe con certeza de dónde proceden, pero podrían tener un origen en el cinturón principal de asteroides, que se encuentra entre Marte y Júpiter.

La investigación busca responder a la falta de conocimiento en materia de asteroides, ya que en la mayoría de los casos, los científicos estudian los trozos que han caído a la Tierra en forma de meteoritos. 

"Estos todavía pueden enseñarnos sobre la composición temprana del sistema solar, pero pueden ser difíciles de analizar dependiendo de las condiciones en las que se encuentran", apunta Abell, ya que cuando caen "ya están contaminados" por la humedad y los gases de la atmósfera terrestre.