Tres temibles animales se reproducen con velocidad por la sequía en España

La sequía extrema que golpea Cataluña desde hace meses está provocando graves consecuencias en infinidad de aspectos de la vida cotidiana de sus ciudadanos. La falta de agua, que está afectando de forma notable el nivel de agua de los embalses, y que junto a las intensas olas de calor que han asolado el territorio catalán, está favoreciendo la aparición de plagas de varias especies que desde ya, suponen un problema para la población.

Cada vez es más común encontrarse grandes plagas de roedores, cucarachas y chinches de cama en la región, especialmente en Barcelona, la ciudad más afectada por esta sequía debido a su gran tamaño y población.

Pero estas plagas no son un problema nuevo en la localidad barcelonesa, ya que este 2024 es el segundo año en el que se notifica un aumento considerable en la presencia de estos animales, que junto a las altas temperaturas y calor que se espera durante los próximos meses, pueden suponer un foco de infecciones y enfermedades a tener en cuenta.

Así lo confirma la Asociación de Profesionales de Desinfección y Control de Plagas de Cataluña (ADEPAP), que aseguran que estas plagas han dejado de ser estacionales y cada vez son más habituales y globales.

De acuerdo con los datos recabados por la asociación, las peticiones para exterminar ratas aumentaron entre un 10% y un 25% durante el pasado año, especialmente por culpa de la rata gris, concentradas en los grandes núcleos urbanos y sobre todo en Barcelona y su área metropolitana.

El cambio climático y la red de alcantarillas, principales motivos

Por este motivo, en numerosas ocasiones durante los últimos meses, las autoridades se han visto obligadas a cerrar parques y espacios públicos por culpa de estas plagas. En palabras de Andreu García, vicepresidente y portavoz de ADEPAP, "el cambio climático favorece la actividad reproductora de estos mamíferos que, además son de sangre caliente y están activos durante todo el año".

En el caso de las cucarachas, durante 2023 se detectó un aumento en las demandas para exterminarlas en casi 7 de cada 10 de las empresas dedicadas al exterminio, especialmente contra la cucaracha americana, seguida de la alemana y de la oriental.

Esto se explica por "la actividad reproductiva y colonizadora de la especie, altas temperaturas y baja pluviometría", pero también "por el estado de mantenimiento de las redes de alcantarillado y la cantidad de materia orgánica que existe", afirma García.