España sufre desde este lunes, en torno al mediodía, un apagón eléctrico generalizado. La falta de suministro ha afectado a todo el territorio de la península ibérica, incluyendo Portugal. La situación ha sido por momentos crítica en algunos hospitales, que se han quedado sin luz, e incluso en algunos hogares se han quedado personas atrapadas en ascensores. También se ha suspendido casi todo el transporte público, desde los trenes a los metros.

Baleares, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se han salvado del apagón, previsiblemente gracias a que su suministro de luz procede de sistemas eléctricos que no se han visto alterados por el incidente.

[SIGUE EL MINUTO A MINUTO DEL APAGÓN GENERALIZADO EN ESPAÑA]

El Consejo de Seguridad Nacional ha celebrado a primera hora de la tarde una reunión extraordinaria presidida por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y en la que han participado diez ministros, el jefe del Estado Mayor de la Defensa y la directora del Centro Nacional de Inteligencia. Antes Sánchez y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, han visitado el centro de control de Red Eléctrica.

En una comparecencia a las seis de la tarde, Sánchez no ha descartado ninguna hipótesis sobre el origen del apagón masivo y ha informado de que los técnicos están trabajando para determinar las causas y solucionar el problema lo antes posible. "Todavía no tenemos información concluyente sobre los motivos de este corte, por lo que pido a la ciudadanía que se informen por los canales oficiales, ha dicho.

El Gobierno, según han declarado a la agencia de noticias EFE fuentes del Ejecutivo, considera que la causa "más probable" es una avería, si bien advierten de que es "prematuro" descartar otras cosas.

Red Eléctrica considera que el apagón es un incidente "excepcional", que se ha debido a una oscilación muy fuerte del flujo de potencia de redes, de origen desconocido, que ha provocado la desconexión española del resto del sistema eléctrico europeo. Además, ha anunciado que se tardarían varias horas en volver a la normalidad. De momento, ya hay luz en zonas de Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla y Léon, Extremadura y Andalucía. Además, también se ha restablecido en algunos puntos concretos de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla - La Mancha. "Se pondrán todos los medios necesarios para recuperar la normalidad cuanto antes", remarcan.

El suministro eléctrico se ha interrumpido en toda la España peninsular en torno a las 12.30 horas del mediodía por causas aún desconocidas, según se ha podido comprobar a través de los datos de demanda eléctrica de REE.

De acuerdo con su gráfico, que se actualiza en tiempo real, en torno a las 12.30 horas, cuando el consumo rondaba los 25.184 megavatios, se ha desplomado repentinamente, hasta los 12.425 megavatios.

El operador señala que se ha producido un "cero" en el sistema eléctrico peninsular, lo que suele indicar un apagón generalizado. Según Red Eléctrica, "se están analizando las causas y se están dedicando todos los recursos para solventarlo".

El caos por el apagón eléctrico es visible en casi todos los territorios. La caída del suministro ha afectado a comunicaciones, aeropuertos y redes de transporte, como el AVE o el metro de Madrid. Puedes consultar aquí el estado del transporte público. También semáforos y centros comerciales de muchas ciudades se han visto afectados. 

El gestor aeroportuaria Aena asegura que los aeropuertos están operativos gracias a que cuenta con sistemas eléctricos de contingencia que han permitido mantenerlos en funcionamiento, aunque ha informado de "incidencias en los aeropuertos". Según Aena, se están produciendo algunos retrasos y el impacto en los vuelos dependerá de las dificultades de pasajeros y tripulaciones en llegar a los aeropuertos.

En lo que respecta a los hospitales, el Ministerio de Sanidad ha garantizado su suministro eléctrico y está en contacto con las Comunidades Autónomas para evaluar el alcance del mismo.

Los principales bancos españoles siguen operando con cierta normalidad, aunque algunas entidades han adelantado el cierre de sucursales y los pagos con tarjetas han empezado a registrar los primeros problemas si los datáfonos se quedan sin batería o acceso a la red telefónica.