El juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha acordado este lunes el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, por su presunto papel en una trama de reparto de mordidas por supuestas adjudicaciones irregulares de obra pública.

El magistrado, que ha atendido a la petición de la Fiscalía Anticorrupción y de las acusaciones, considera que el ex número tres del PSOE pudo incurrir en delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.

La cárcel en la que va a ingresar Santos Cerdán es Soto del Real, inaugurada en 1992 y que se encuentra a unos 45 kilómetros de Madrid. En la actualidad, cuenta con 1.008 celdas, más 174 complementarias. Cada una de ellas tiene una superficie de diez metros con baños y duchas propios .

Gran parte de sus reclusos son preventivos a la espera de juicio o de un nuevo destino. Por ella han pasado a lo largo de su historia etarras, yihadistas, presos comunes y protagonistas de la política como los dirigentes independentistas del procés, Rodrigo Rato o Luis Bárcenas.

Todos los reclusos reciben a su entrada un kit de limpieza, ropa de cama y un provisional mono blanco. Después de pasar por el módulo de ingreso y ser evaluado por los medios y un equipo compuesto por un trabajo social y un psicólogo, son trasladados al módulo que se les ha asignado. Los reclusos pueden llevar ropa de calle en su día a día y tienen derecho a diez llamadas a la semana de cinco minutos, pero sólo a teléfonos autorizados. 

En cuanto a sus instalaciones, Soto del Real disfrutó desde su construcción de modernos espacios deportivas (una piscina, dos pistas de squash, canchas de balonmano, baloncesto y futbito, gimnasios...) y culturales (talleres y centros educativos). En 2019, fue noticia que el Gobierno se gastó 15.000 euros en reformar la piscina, que tiene unos 20 metros de largo por 16,50 metros de ancho y tiene una capacidad de 640.000 litros.