Crece (y mucho) la preocupación de los españoles por los problemas políticos en general
Entre debates sobre amnistías, independencias e investiduras, cada vez son más las personas que lo sitúan en el primer problema de España.
Un dato que dice mucho. El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), como viene siendo habitual, ha preguntado a cerca de 4.000 personas en la encuesta publicada este miércoles sobre el que cree que es el principal problema que hay en España.
El oro se lo lleva la crisis económica, con un 37,3% de los ciudadanos, pero ojo a la segunda posición, que es una novedad. Se trata ni más ni menos que de los problemas políticos en general.
El enfado con la clase política parece ir en aumento y ya ha superado al paro como la segunda mayor preocupación de la ciudadanía.
Lo realmente llamativo es que del 22% del barómetro de julio y el 26,2% del mes de septiembre, se ha pasado al 30,9% en el análisis del CIS publicado este mismo miércoles.
Otro de los aspectos destacables es que, durante las preguntas, los encuestados señalan en su mayoría, el 19,2% a los problemas políticos en general como el primer problema que tiene España.
Un dato que refleja una diferencia de 4,3 puntos porcentuales con el que se considera el mayor problema, la crisis económica y los pronblemas de índole económica.
Más preocupados por la vivienda o la sanidad que por la independencia de Cataluña
Otro de los apartados en los que hay que poner la lupa es en el malestar de los españoles con la independencia de Cataluña tras la presunta amnistía, que está en boca de todos, a la espera de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, intente conseguir los apoyos necesarios para lograr su investidura.
Pero el último barómetro del CIS refleja que para la ciudadanía hay preocupaciones mayores que los debates políticos que se están generando con Cataluña.
La posible autodeterminación ha pasado del 47º problema de los españoles en julio, al número 31. Pero sólo representa un 1,6% de los encuestados, una cifra menor que la preocupación por la sanidad y la vivienda. En el primero de los casos, preocupa a un 9,2% de los ciudadanos, mientras que la vivienda preocupa al 7,5%.
