Habrá “más nombres” en la guerra de las comisiones

Entre unas elecciones y otras, el Senado y el Congreso de los Diputados serán escenario de la ya llamada guerra de comisiones. En la Cámara Alta, exclusivamente sobre la presunta corrupción del PSOE en pandemia; en la Baja, extendiendo esa investigación a la gestión de administraciones como la Comunidad de Madrid. Es donde se va a desarrollar “la verdadera campaña electoral” de catalanas y europeas, traduce un diputado popular. “Comienzan esta semana, pero no sabemos cuándo terminarán”, añade, toda vez PSOE y PP se preparan para ampliar sus listas de comparecientes.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo han negado que exista un pacto para no atravesar una serie de líneas rojas que supongan una crisis de no retorno entre las formaciones que presiden. “Rotundamente no”, dijo recientemente el jefe del Gobierno, aunque contactos informales entre los distintos grupos parlamentarios siempre existen. “Parece más un frenazo preventivo de ambos”, según un barón del PP, que en privado siempre ha rechazado que se cite a declarar en el Senado a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez.

Ya este lunes, en plena resaca de las elecciones vascas, Koldo García pisará la Cámara Alta para dar explicaciones sobre la presunta trama de corrupción en la venta de material sanitario en pandemia. En el Congreso, además de ministros y altos cargos socialistas, el PSOE y sus socios harán desfilar a miembros de la dirección nacional del PP y también a algunos presidentes autonómicos de estas siglas. Tras la bronca de Félix Bolaños, los que se caen de la lista son los miembros de la fiscalía.

"Estamos ante una primera fase. ¿Habrá más nombres? Los habrá”, aseguran las fuentes consultadas en el grupo parlamentario popular del Senado. De hecho, su portavoz, Alicia García, informó esta semana de que llevarán al próximo pleno una ampliación del objeto de la comisión para abarcar también “asuntos que afectan” a Begoña Gómez así como el caso Delcy Rodríguez.

¿Significa esto que Gómez será citada? “No, queremos tener toda la información sobre las vinculaciones laborales de la mujer del presidente”, explican en el PP, sin descartar que ese llamamiento acabe produciéndose, pero más adelante. Antes, eso sí, a quien convocarían es a Sánchez, según se desprende de las palabras del propio Feijóo.

“El presidente tiene que comparecer en la Cámara y dar, además, una rueda de prensa abierta a preguntas y explicar todo lo que ha ocurrido”, ha sido una de las respuestas que ha dado el líder gallego sobre esta cuestión. El problema, admiten en Génova, es que si finalmente citan a Sánchez en el Senado, “lo más seguro” es que el PSOE mueva ficha y haga lo propio con Feijóo en el Congreso.

A día de hoy, en la dirección nacional popular no se descarta en absoluto dar ese paso. Es más, un sector importante es proclive a ello. “No se entendería cosa distinta”. La discusión interna, en la que entran líderes territoriales, es mayor en el caso de Gómez. “Yo estoy a favor de dejar a los entornos a un lado, pero el PSOE ya ha optado por meterse en terreno pantanoso citando a los barones del PP”, en palabras de uno de esos presidentes, en conversación informal con este diario.

Juan Manuel Moreno dejó traslucir su enfado por la citación en declaraciones a los periodistas, y avisó de que el PSOE puede salir escaldado. “Se pueden llevar la sorpresa de que vaya allí y comente algunas cositas que se han hecho por aquí”, dijo desde el albero de la feria de Sevilla, no sin precisar que no tiene “nada que temer ni esconder”. Su entonces consejero de Presidencia y hoy vicesecretario nacional, Elías Bendodo, también ha sido convocado a la comisión.

Para completar el puzle, en la estructura madrileña del PP de Madrid también están muy pendientes ante la posibilidad de que el PSOE amplíe la lista de comparecientes, como reclama Sumar, incluyendo al entorno particular de Ayuso. Esto es, a su hermano y a su pareja. Tal y como publicó El HuffPost, si esto ocurre, las fuentes consultadas consideran que Génova tendría que responder sentando a Gómez en la comisión del Senado.

Lo único seguro, precisan fuentes tanto populares como socialistas, es que “habrá segunda temporada” en la guerra de comisiones, salvo orden expresa de Sánchez y Feijóo.